PARADOJA
ELECTORAL
Genaro Mosquera
Que podemos decir del título de este
artículo y de otros, que sistemáticamente plantean el tema electoral cuya conclusión
evidente es que su instrumentación es reflejo de un plan muy bien estructurado,
operado por un poder externo superior,
normado y conceptualizado por intelectuales socialistas y, por gobiernos
antidemocráticos con el propósito de
usarlo como arma para apoderarse de países, o continuar gobernando por muchos
años en otros como el nuestro en una suerte de dictadura, con argumentos
socialistas, apoyados en la propaganda, cuyos elementos provienen de las
fuentes del liberalismo, es decir, de los mejores centros internacionales,
donde la misión, visión y objetivos responden a la narrativa de la democracia,
libertad, fraternidad y los derechos humanos. Esos elementos han sido usados,
mutados y tergiversados con los propósitos anteriores y en procesos electorales
nacionales y regionales usando mecanismos ejecutados por sistemas sofisticados
de procesamiento afinados para ganar elecciones de manera fraudulenta.
Frente a ello, los partidos han
adoptado la política del espejo, dejando que supuestos disidentes organicen a
los partidos políticos para ir a elecciones, y otros dirigentes ortodoxos lo
abandonan aparentemente y manifiestan públicamente que han sido despojados de
sus directivas marcando distancias oportunistas. Esos partidos de la llamada oposición,
sin serlo, participan en el juego, basados en una estrategia que complementa
las acciones de quienes detentan el poder y reflejan el espectro democrático
como una caricatura,
La resultante de esa estrategia va
mucho más allá de las apariencias democráticas y del apoderamiento global, está
sustentando en factores económicos sofisticados, en estrecha vinculación con
hechos irregulares y la delincuencia organizada. Se ha apoyado también, en el aparato
militar para dar apoyo local, regional, justificar el expansionismo tal y como
lo estamos viendo, y a no dudar, apoyando la implantación de un movimiento
global que se extiende como la peste.
La oposición, esgrimiendo como argumento
a la democracia se debate en términos electorales, negociando con delincuentes en
apariencia democrática, tal y como lo vemos en España, y en algunos países
latinoamericanos, incluso en el norte del continente. Pero en toda esa frenética
actividad se destaca el modus operandi de un modelo poderoso basado al final en
la vieja aspiración comunal, donde rusos, chinos y cubanos intentan llegar como
colofón al control político, económico y social, de alcance continental, intentando
borrar fronteras y ciudadanías usando el demagógico eslogan de construir la
patria grande,
Frente a ese entorno no la tenemos fácil,
vivimos bajo la premisa de fe y esperanza, pero que, sin acciones contundentes
estamos convertidos en meros alfiles de un juego complejo. La situación
expresada lleva a un relacionamiento en una dinámica compleja, donde han tomado
parte, ya no solo los especialistas de las ciencias políticas, sociales,
económicas y jurídicas, sino en el uso de la lógica común que se desparrama en
las redes sociales con apreciaciones de todo orden, con interpretaciones
válidas o especulativas.
Tomando como referencia algunos puntos
de vista expresados por un importante intelectual de conocida trayectoria , de
la conversación con un dirigente vecinal, la lectura de un artículo de fondo de
un economista vinculado al sector empresarial, y, por último, de la postura de representantes
de una organización electoral que pontifica regularmente sobre los hechos
electorales, se deriva un planteamiento extremadamente singular y absolutamente
contradictorio como paradoja electoral.
En
el primer caso, se defiende la tesis de ir a elecciones de gobernadores y concejales, afirmando con
vehemencia que debemos estar preparados para cualquier escenario, incluyendo el
electoral y, en consecuencia, se debe convocar a liderazgos y organizaciones para
tal fin sin esperar que haya acuerdos o negociaciones para hacer la tarea. Define
la necesidad de “ir a elecciones en las condiciones que sea porque se debe
aprovechar la gran mayoría que tiene el pueblo cuyo gobierno es minoría, y se
pueden lograr ciertas condiciones de ventaja y representación”. En ese sentido,
comete el pecado de sugerir ir a un proceso organizado por un gobierno
ilegitimo, que viola e interpreta la ley unilateralmente con funcionalidad
interesada para legitimarse. Apoyado en el sofismo democrático lo usa como argumento
de fondo e induce a la ilegalidad apoyado en un sistema también ilegal, y
sugiere el mecanismo electoral como fórmula ingenua del desplazamiento del régimen
ignorando que esa gente juega en las grandes ligas y nosotros no hemos llegado
a doble A,
El dirigente vecinal
expresó que irá a elecciones, sean ilegales, fraudulentas o no, porque él
necesita que su alcalde sea electo, y nunca entregará ese poder municipal al
partido del régimen, por tanto, irá a elecciones contra toda lógica, ignorando
que el régimen convertirá a las asociaciones de vecinos en un poder comunal
cuyos instrumentos ya fueron aprobados y esa será la situación que tendrá que
enfrentar, obviamente no tendrá ninguna participación.
El economista mencionado,
reporta con dedicación y análisis el tema donde la idea fundamental es reconocer
que es tan escabroso como un reto, y sin ser ingenuo manifiesta “asumir e ir a
elecciones, aunque restringidas, no transparentes y que podrían ser un camino
adecuado”. Manifiesta que “el gobierno ha tenido éxito al conducirnos de manera
planeada a la abstención”, concluye que a toda costa iría a cualquier elección
pautada, y se apalancaría en la comunicad internacional cuyo lenguaje y acción ha
cambiado al imponer el criterio de ir a elecciones libres y supervisadas, lo
cual da para una solución pacífica negociada. Afirma que ello permitiría que se
recree una fuerza política interna capaz de ser interlocutor válido como una
nueva coalición de los partidos vinculados a la sociedad civil en procura de la
defensa de la Constitución y de la Democracia. Por tanto, “las elecciones son
una oportunidad a pesar de que el sistema esté dirigido por un CNE viciado,
pero se evitará que el gobierno no nos lleva a su terreno ganador como
consecuencia de la abstención”.
Afirma cerrar filas con los
empresarios ya que el gobierno les ha abierto un portal urgido como está de
inversiones, en tal sentido ha abierto algunas puertas, obviamente,
desconociendo, que dicho sistema empresarial piso el peine de negociar con el
régimen ajustándose a la ilegitimidad del poder e ignorando que el gobierno no
ha sido reconocido internacionalmente y las consecuencias no las miden en el mediano
plazo. En resumen, esa postura induce también a centrarse y aceptar hechos ilícitos
mediante una interpretación torcida de leyes y reglamentos y, en consecuencia,
también recomienda acciones rayadas en ilegalidades, y que paradójicamente para
completar el cuadro, exige una negociación de altura.
Los observadores se apoyan en la Ley
Electoral y sus reglamentos, centran sus argumentos en ir a elecciones. Aspiran
que la designación del CNE en el parlamento sea equilibrado y de contrapesos
políticos, ignorando a propósito, que no
solo reconoce al parlamento como legítimo, sino que ignora
los procesos legales para la pretendida designación
de los rectores, soslayando que los postulados no guardaron ni siquiera las
apariencias de sus candidaturas por parte de organismos que dicen representar,
o sea ilegalidad sobre ilegalidad para justificar la estructuración del poder electoral con una supuesta arquitectura moderna y autónoma
de los órganos subordinados, regionales y juntas electorales y a un registro electoral falso,
Las apreciaciones señaladas están enmarcadas
en un proceso electoral que jamás será democrático, pasando por bolas, todas
las opiniones políticas y jurídicas que han cuestionado toda la operación
electoral, incluso decisiones del Tribunal Supremo de Justicia Transicional. Es
otras palabras, interpretan los mecanismos organizativos e incluso oportunistas
para justificar unas elecciones que serán fraudulentas, ilegales e irritas y que
conducirán inevitablemente a validar al régimen.
Es lamentable que la ausencia de visión o
simplemente por conveniencia les lleve a recomendar ir a elecciones ilegales, legitimando
al régimen quien viola todo el ordenamiento y sin querer queriendo, se prestan
a los planes del régimen, incluso entran en la tremenda contradicción de
validar un sistema absolutamente corrompido justificándose con presuntos
testigos internacionales que, si ello ocurre, serán solo los que le convenga al
régimen. En el fondo, se aprecia que la resultante esperada es la esperanza de
disponer de unos cargos y, que incluso, de ser electos serán olímpicamente
ignorados o lo más cercano, prestarse como buenos colaboracionistas para
continuar con sus aspiraciones mezquinas muy lejos de las populares,
La argumentación señalada es poderosa por ser
influenciadores, la tesis de ir a elecciones avanza contaminada con el falso
argumento de la intervención internacional como testigos, y su supuesta presencia
en el proceso lo cual en teoría garantizará una participación democrática. Tenemos
gran experiencia en la materia y hemos sufrido y visto sus resultados ante la
realidad apabullante de una oposición acomodaticia que ve en el sistema
electoral el sustento de sus acciones.
El poder y continuismo autocrático y militarista
del régimen se refuerza y actúa debilitando sistemáticamente la libertad del
venezolano, y la lucha por el cambio contra la usurpación se debilita. Lord Act
dijo que en una ocasión “que el poder corrompe” y añadimos, somos responsables
indirectos porque hemos dado el poder de confiscarnos, y si renunciamos a los
métodos para combatir las injusticias solo nos acostumbraremos a vivir de la nómina
del Estado y de las dádivas de sus prebendas a cambio de la libertad.
Solo quedaría entonces la fe, esperanza,
y la reflexión de que la libertad está cuestionada y la única forma de
preservarla es luchando por ella de manera contundente. Por la vía electoral
maniatada y fraudulenta no será posible. Si no defendemos la libertad y la
cedemos, pasaremos años contándole a nuestros hijos, nietos, y a los hijos de
ellos que una vez existió un país llamado Venezuela, que fue libre. y como dijo
una vez el matemático griego, Tales de Mileto ante la pregunta ¿qué es lo
constante?, y él sin titubear contestó: “La esperanza,
porque permanece en el hombre después que lo ha perdido todo” y porque, en
menos de un minuto nos permite volar hasta los confines del universo”