sábado, 13 de noviembre de 2021

VOTAR LA RAZON DE LA SIN RAZON

 


El común del venezolano descubrió intuitivamente el valor del dólar, lo maneja sin saber su verdadero poder adquisitivo, dolarizó sus oficios adoptando y ajustando sus actividades de emprendedor informal al usar la divisa indiscriminadamente. Fija los precios a su conveniencia, cada actividad artesanal o no, de cualquier nivel ya funciona con la modalidad de cobro de visitas domiciliarias, decide sobre la compra de los suministros para hacer las reparaciones y, percibe un margen comercial adicional, y lógicamente, tasa su trabajo a precios de un profesional norteamericano.

El efecto de ese fenómeno está generando una singular dinámica que ha permitido llegar a niveles de ingreso aceptables para mucha gente, y está provocando un cambio de conducta social, caracterizada por el hecho de que ya no se preocupan por la política doméstica, ni por la usurpación al régimen; en general no les interesa la actividad de los partidos, y en cierta medida se sienten confortables.

La conducta social de un segmento de la población emergente, comprobada con diversos grupos focales, permiten percibir que han comenzado a modificar su personalidad, superando los complejos de dependencia, miran a los demás, especialmente a los profesionales y a ciertos sectores de la llamada clase media con displicencia.

La resultante de este escenario es que, logrado el efecto político neutralizador diseñado por el régimen de aplanar las estructuras sociales, se viene fortaleciendo y, como consecuencia, la clase popular tiende a constituirse en nueva clase media en un efecto de reflujo social, independientemente que la clase media profesional que permanece en el país adopta ahora oficios como emprendedores informales con la necesidad de sobrevivir o, simplemente se marcha.

El efecto político es que la población se deja llevar, es tolerante con el régimen mientras no limite su acción de percibir divisas y estará adoptándose cada vez más para disponer de recursos que elevan su nivel de ingreso y les permita mantener la gratuidad de los servicios públicos y las prebendas de los aportes del sistema patria. Al contrario de lo que le ocurre a la clase media que tiene que pagarlos a precios inflacionarios indiscriminados. -Que bueno es vivir de otros, especialidad socialista-.

Se percibe sin profundiza por las limitaciones investigativas que la población activa, popular, que comúnmente se dice mayoritariamente pobre es opositora por antonomasia del régimen, pero ella ha venido mutando poco a poco, y su desinterés se hace evidente dejando el campo abierto para los intereses del régimen.

En particularmente interesante, el efecto de esta política que se proyecta interesadamente como recuperación económica, por cierto, inducida por la inundación de dólares producto del lavado de dinero, del narco tráfico y de las muy honorables remesas de una diáspora para mantener a los que se quedaron, cuyos montos anuales son significativos y que lamentablemente son acaparados para favorecer triquiñuelas económicas y dar sensación de falso bienestar.

Este fenómeno social nos permite reorientar la visión política actual, en efecto, cuan distante se han puesto los elementos éticos fundamentados en que el verdadero valor agregado a la sociedad se logra armonizando los intereses personales con el bien común. Este viejo tema aristotélico nos muestra el cambio en la conducta del llamado hombre nuevo, producto fantasioso de los objetivos del régimen que nos ha conducido a la abulia, la inhibición por el interés común, la falta de compromiso, la conformidad y a lo poco que le importan los demás frente al interés personal. frases como aquella de, “hare lo que sea para mantener a mi familia, no importa que sea enchufado” o de que voltee para otro lado ante la represión oficial y los efectos dantesco de su actuación.

Hemos llegado a una situación crítica denunciada y sustentada por referencias intelectuales, académicas o profesionales, que, por su situación de marginalidad económica y de pérdida de libertad de sus proponentes casi por despecho, opina, disiente y rebate lo que afecta al colectivo. Para tal fin, se aparta, y rechaza todo lo que moralmente considera fuera de ley o incorrecto, Induciendo diferencias importantes con aquellos que así no actúan y no precisamente por ignorancia.

Este tema lleva al concepto de moralidad como aquella de la pretendida honorabilidad cuya expresión usan los militantes oficiales o comprometidos con un discurso torpe de acusar de corrupción o de golpista como un contragolpe a cualquier hijo de vecino a quien en realidad lo que siente es desinterés o indiferencia inducida, y públicamente, se sale de la suerte ignorando tales extremos.

La mayoría de esa población ante cualquier planteamiento contragolpea solicitando soluciones, con la popular frase de “dame soluciones, dime como, y deja de diagnosticar”, ciertamente, lo que espera es que otros actúen y por supuesto no arriesgan y nada permite hacer para motivar un cambio, sino que usa la expresión de cambio metafóricamente al solicitarlo vehemente sin querer cambiar.

De manera contrapuesta a toda esta situación compleja dentro de los limites democráticos y éticos debemos hacer lo que tenemos que hacer, sin excusas ni titubeos, aceptando eventuales sacrificios por causas justas las cuales nos obligan a mantener y defender donde el silencio, y la omisión, no es opción. Dentro de ese entorno, la responsabilidad debería estar centrada en las organizaciones políticas que en lugar de asociarse con una gobernanza bizarra  para rebanar un poco de  fortuna y beneficios innobles deberían asumir la representatividad legitima, pero que contra toda ética en este desiderátum, los viejos y nuevos dirigentes han violado como aprovechadores de la nueva era, por tanto deben ser barridos y una nueva clase debe  asumir el liderazgo mediante la construcción de nuevos partidos que  resuelvan el hipercomplejo  mundo social venezolano.

Voy a usar una construcción hermosa de Angel Valecillo en su trabajo El Octavo Pecado para referirme a los dirigentes del oprobioso régimen y de sus colaboradores. “Desde el irremediable olvido, en esas trincheras de su desvergüenza, intentan demostrar aquello que no hicieron cuando era necesario y pertinente.  Como si la moral se pudiera moldear a capricho y conveniencia…siempre complaciente con la mentira, la inmoralidad y la injusticia que nos salpica. Y también expresiones de Vladimiro Mujica en su trabajo sobre “La Reparación del liderazgo opositor, “Lo que es indudablemente cierto es que, si no actuamos con audacia e imaginación, seremos testigos conscientes o inconscientes de la pérdida final de la República. …Podemos culpar al chavismo de todo lo que ocurre en Venezuela, excepto de nuestras propias carencias como oposición.

 

 


sábado, 6 de noviembre de 2021

COMPLEJIDAD SOCIAL

 


El común del venezolano descubrió intuitivamente el valor del dólar, lo maneja sin saber su verdadero poder adquisitivo, dolarizó sus oficios adoptando y ajustando sus actividades de emprendedor informal al usar la divisa indiscriminadamente. Fija los precios a su conveniencia, cada actividad artesanal o no, de cualquier nivel ya funciona con la modalidad de cobro de visitas domiciliarias, decide sobre la compra de los suministros para hacer las reparaciones y, percibe un margen comercial adicional, y lógicamente, tasa su trabajo a precios de un profesional norteamericano.

El efecto de ese fenómeno está generando una singular dinámica que ha permitido llegar a niveles de ingreso aceptables para mucha gente, y está provocando un cambio de conducta social, caracterizada por el hecho de que ya no se preocupan por la política doméstica, ni por la usurpación al régimen; en general no les interesa la actividad de los partidos, y en cierta medida se sienten confortables.

La conducta social de un segmento de la población emergente, comprobada con diversos grupos focales, permiten percibir que han comenzado a modificar su personalidad, superando los complejos de dependencia, miran a los demás, especialmente a los profesionales y a ciertos sectores de la llamada clase media con displicencia.

La resultante de este escenario es que, logrado el efecto político neutralizador diseñado por el régimen de aplanar las estructuras sociales, se viene fortaleciendo y, como consecuencia, la clase popular tiende a constituirse en nueva clase media en un efecto de reflujo social, independientemente que la clase media profesional que permanece en el país adopta ahora oficios como emprendedores informales con la necesidad de sobrevivir o, simplemente se marcha.

El efecto político es que la población se deja llevar, es tolerante con el régimen mientras no limite su acción de percibir divisas y estará adoptándose cada vez más para disponer de recursos que elevan su nivel de ingreso y les permita mantener la gratuidad de los servicios públicos y las prebendas de los aportes del sistema patria. Al contrario de lo que le ocurre a la clase media que tiene que pagarlos a precios inflacionarios indiscriminados. -Que bueno es vivir de otros, especialidad socialista-.

Se percibe sin profundiza por las limitaciones investigativas que la población activa, popular, que comúnmente se dice mayoritariamente pobre es opositora por antonomasia del régimen, pero ella ha venido mutando poco a poco, y su desinterés se hace evidente dejando el campo abierto para los intereses del régimen.

En particularmente interesante, el efecto de esta política que se proyecta interesadamente como recuperación económica, por cierto, inducida por la inundación de dólares producto del lavado de dinero, del narco tráfico y de las muy honorables remesas de una diáspora para mantener a los que se quedaron, cuyos montos anuales son significativos y que lamentablemente son acaparados para favorecer triquiñuelas económicas y dar sensación de falso bienestar.

Este fenómeno social nos permite reorientar la visión política actual, en efecto, cuan distante se han puesto los elementos éticos fundamentados en que el verdadero valor agregado a la sociedad se logra armonizando los intereses personales con el bien común. Este viejo tema aristotélico nos muestra el cambio en la conducta del llamado hombre nuevo, producto fantasioso de los objetivos del régimen que nos ha conducido a la abulia, la inhibición por el interés común, la falta de compromiso, la conformidad y a lo poco que le importan los demás frente al interés personal. frases como aquella de, “hare lo que sea para mantener a mi familia, no importa que sea enchufado” o de que voltee para otro lado ante la represión oficial y los efectos dantesco de su actuación.

Hemos llegado a una situación crítica denunciada y sustentada por referencias intelectuales, académicas o profesionales, que, por su situación de marginalidad económica y de pérdida de libertad de sus proponentes casi por despecho, opina, disiente y rebate lo que afecta al colectivo. Para tal fin, se aparta, y rechaza todo lo que moralmente considera fuera de ley o incorrecto, Induciendo diferencias importantes con aquellos que así no actúan y no precisamente por ignorancia.

Este tema lleva al concepto de moralidad como aquella de la pretendida honorabilidad cuya expresión usan los militantes oficiales o comprometidos con un discurso torpe de acusar de corrupción o de golpista como un contragolpe a cualquier hijo de vecino a quien en realidad lo que siente es desinterés o indiferencia inducida, y públicamente, se sale de la suerte ignorando tales extremos.

La mayoría de esa población ante cualquier planteamiento contragolpea solicitando soluciones, con la popular frase de “dame soluciones, dime como, y deja de diagnosticar”, ciertamente, lo que espera es que otros actúen y por supuesto no arriesgan y nada permite hacer para motivar un cambio, sino que usa la expresión de cambio metafóricamente al solicitarlo vehemente sin querer cambiar.

De manera contrapuesta a toda esta situación compleja dentro de los limites democráticos y éticos debemos hacer lo que tenemos que hacer, sin excusas ni titubeos, aceptando eventuales sacrificios por causas justas las cuales nos obligan a mantener y defender donde el silencio, y la omisión, no es opción. Dentro de ese entorno, la responsabilidad debería estar centrada en las organizaciones políticas que en lugar de asociarse con una gobernanza bizarra  para rebanar un poco de  fortuna y beneficios innobles deberían asumir la representatividad legitima, pero que contra toda ética en este desiderátum, los viejos y nuevos dirigentes han violado como aprovechadores de la nueva era, por tanto deben ser barridos y una nueva clase debe  asumir el liderazgo mediante la construcción de nuevos partidos que  resuelvan el hipercomplejo  mundo social venezolano.

Voy a usar una construcción hermosa de Angel Valecillo en su trabajo El Octavo Pecado para referirme a los dirigentes del oprobioso régimen y de sus colaboradores. “Desde el irremediable olvido, en esas trincheras de su desvergüenza, intentan demostrar aquello que no hicieron cuando era necesario y pertinente.  Como si la moral se pudiera moldear a capricho y conveniencia…siempre complaciente con la mentira, la inmoralidad y la injusticia que nos salpica. Y también expresiones de Vladimiro Mujica en su trabajo sobre “La Reparación del liderazgo opositor, “Lo que es indudablemente cierto es que, si no actuamos con audacia e imaginación, seremos testigos conscientes o inconscientes de la pérdida final de la República. …Podemos culpar al chavismo de todo lo que ocurre en Venezuela, excepto de nuestras propias carencias como oposición.

 

 


sábado, 23 de octubre de 2021

LOS ILEGALES


Los ilegales, no me refiero a los dignos venezolanos que han tomado el camino de Santiago caminando hacia el Sur del Continente o, salvando el denso Dairen hacia la ruta del Norte o los que atraviesan el charco y emigran como consecuencias de la mala vida, en busca de la ilusión lejos de una patria que ya no es tal. Huyen del impacto en sus vidas que ha producido la ausencia de trabajo, bajos ingresos y de la hiperinflación. Se van a cualquier parte fuera del país con visas o sin ellas.

En realidad, me refiero al “hombre nuevo”, a ese ser inculto, echón, especulador, el que se la sabe todas, que argumenta como leguleyo las bondades constitucionales y de las leyes; pero que, en la cotidianidad, las desprecia, o las ignora. Es aquel que viola las leyes impunemente, a conciencia, en un alarde chabacano y mandón, que se presta para el negocio ilegal, para servir de testaferro, a desplegar su poder de nuevo rico para abusar de sus congéneres, del que transita por las calles sin respetar semáforos, ni a la gente y restriega en la cara del común su poderosa condición faramallera delincuencial.

También me refiero al venezolano común, a ese hombre que se mimetiza con la realidad y sigue el ejemplo de ese personaje nuevo, que por imitación tampoco respeta la ley, mucho menos a la Constitución y se comporta de la misma manera, viola normas y reglamentos, se come la luz de los semáforos, adelanta con su vehículo a juro, no respeta al peatón, pasa por encima de una cola formal, paga por debajo de la mesa a funcionarios para cualquier trámite, entrega coimas a funcionarios que le exigen bienes o le perdonan la ausencia de algún documento, cae en el chantaje de pagar en especies a repartidores o cuidadores con o sin uniforme, es decir, se desenvuelve en un entorno que modela a la brava sin importarle el prójimo y eso que llaman urbanidad o ciudadanía..

Ese personaje mimetizado ha adquirido la habilidad de percibir ingresos a expensas de los escasos recursos de su llamado emprendimiento o informalidad, que vive a costilla de otros, cobra visitas domiciliarias, pone materiales y cobra honorarios como si fuera un médico, odontólogo, abogado o ingeniero. Dolarizó al trabajo y en consecuencia se comporta arrogante, retador porque tiene efectivo y, a un nivel tal que supera con creces los ingresos de un profesor. Su comportamiento se hace insoportable. Irradia irreverencia, altanería y mira como  recién vestido y con desprecio a los demás. Claro, le importa un comino la ley, reglamentos o normas ciudadanas y, como manzana podrida contamina a los demás y obliga a que lo imiten

Pues bien, en Venezuela se impuso el caos, se ignoran leyes, reglamentos, normas de conducta y de urbanidad. Ese comportamiento que ya se ha generalizado explica en alguna medida que ciudadanos consientes, incluso gente culta, llama a votar en las elecciones de noviembre dejando de lado que han sido acomodadas por el régimen para conseguir su meta de adquirir la legitimidad buscada sin cesar, del reconocimiento internacional y de lograr el objetivo de mostrar total apariencia democrática.

Se llama a votar usando argumentos baladíes como el que expresan públicamente, señalando que es una oportunidad de retar al monstruo, que hay que balancear el poder del régimen, que es nuevamente una oportunidad de lograr espacios en la administración pública, pero ello también implica, violar las leyes y entrar en un terreno peligroso de complicidad con la ilegalidad.

Es necesario recordar a este respecto que existen sentencias firmes del Tribunal Supremo de Justicia lícitamente electo quien calificó al régimen de usurpador y de detentar el poder sobre la base demostrada de elecciones fraudulentas.

Hagamos memoria por enésima vez, que esos magistrados sentenciaron la usurpación, prohibieron el voto electrónico, obligaron a revisar todos los procesos electorales e ir a procesos manuales. Sometieron a juicio a los integrantes del CNE, y sentenciaron a los más altos funcionarios públicos. Es de destacar que muchos de esos condenados ahora son ministros premiados por el régimen por los servicios electorales, Por su parte, la comunidad internacional replicó con medidas similares, es decir, sentenciaron fraude, aceptaron la formalidad de la usurpación, comprobaron la  apropiación indebida de recursos públicos, demostraron, delitos de salvaguarda e incluso declararon como  delincuentes  a altos  funcionarios del  régimen los  cuales mostraron con su respectiva foto, señalamientos específicos y todavía ofrecen en los carteles internacionales la debida y alta  recompensa a quien los ponga a su alcance fuera del territorio nacional.

Frente a ese hecho pronunciado por el poder legislativo licito, democrático, soportado y conocido, los que llaman a votar se hacen los locos, consideran que sus argumentos son más poderosos que la ley a la cual directamente irrespetan, y lógicamente, pudiéramos concluir: cuanto se parecen al “hombre nuevo”

Sus argumentos no tienen asidero legal, pero no importa, ignoran o disimulan y, más de sesenta mil aspirantes a cargos se someten al proceso “electoral”, militantes de partidos que no representan a casi nadie y que son de maletín o de portafolio y sus dirigentes aspiran a elegirse gobernadores, alcaldes y concejales, y usan dicho proceso como una palanca para ganar terreno en un espacio que creen cínicamente democrático.  

En ese proceder cabe cualquier epíteto cuando está muy claro que las  condiciones electorales siguen siendo tan comprometidas con el proceso fraudulento y, argumentan lo que fuese necesario, lo difunden en las redes y desarrollan campañas inútiles y costosas, financiadas incluso por el mismo  régimen  para ocultar su proceder y creen sacar ventaja compitiendo con delincuentes declarados o, no será más bien, que son cómplices, violadores de los principios fundamentales del  Derecho,  lo cual los califica igualmente  como ilegales.

Basta ver argumentos repetitivos hasta el cansancio, nadie da respuesta a denuncias  sobre una organización electoral viciada desde sus bases. El CNE trata a los potenciales votantes como analfabetos y a los supuestos candidatos los hace invisibles, ocultos tras unas siglas y casi nadie los puede identificar en un instrumento de votación que representa a una plataforma deformada a propósito de los intereses del poder. Que difícil será identificar a tales candidatos que se mostrarán en una máquina cuyos antecedentes no son conocidos en general y a lo mejor, ni sus familiares lo conocen.

Inducidos por las fuerzas de régimen, procurarán que los escasos votantes no se resbalen a la hora de marcar el personaje que sea diferente al del partido de gobierno. Con la presión, las, amenazas de sus puntos rojos, guarda espaldas y vigilantes, están listos para proteger el multi voto, al acta preconstruida por una maquina teledirigida y en base a listas de votantes en circuitos reconstruidos cuyos integrantes le ha sido  cambiado  el domicilio, llenos de nombres de incluso extranjeros con cédulas venezolanas y, con el voto entubado preparado  a prueba de auditorías chucutas, amparadas con una supuesta supervisión internacional sustentada en coimas prepagadas y que ni decir tiene, no  son imparciales, sino que se lo pregunten a un tal representante de la comunidad europea que incluso ha sido cuestionado  por su propia institución por abuso de poder.

Ante un proceso que ha sido denunciado tantas veces da grima, incluso hasta a los acólitos despechados del régimen. En demasiadas oportunidades se ha dicho que el registro electoral esta hipertrofiado, agravado por el abandono del país de millones de votantes, que no han incorporado a millones de nuevos votantes, que han ignorado dar de baja a fallecidos, a supuestos individuos de cien años, y pare de contar.

Por decir lo menos, miles de denuncias e irregularidades se han manifestado, pero que nadie les para, y si lo hace en los órganos competentes es engañado y regañado; irónicamente tiene la opción de ir a reclamar a un órgano electoral que no es imparcial, o al ministerio público el cual probablemente impondrá la ley, bueno la suya de manera unilateral.

Todo ello hace sentir vergüenza ajena por aquello de denominar de ilegales a los que promueven el sarao o circo, participando y apoyando a una hipócrita oposición cayendo en el juego de la muy pregonada salida democrática. Por supuesto, todo conducido por un CNE imparcial”  que asegura que sus procedimientos son impolutos y que cuenta con miembros de la oposición cuyo comportamiento tiene mucho que desear, con antecedentes electorales y  que han sido tránsfugas de partidos políticos con gran sentido de la oportunidad y que muy ufanos se unen al coro de lo bien y perfecto que salió el simulacro  electoral cuyas bondades se repetirán en el mes de noviembre para dotar al país de un cuadro de funcionarios que se pondrán la corbata de hombres nuevos.

Esa realidad vital nos pone en un escenario caótico, pervertido y sin valores patrios. ¿Cuándo rescataremos la democracia y la libertad?

 


domingo, 10 de octubre de 2021

ESTRATEGIAS Y TACTICAS ELECTORALES

 

La conducción bizarra de las funciones del Estado con un sistema de gobernanza socialista, ahora se integra pragmáticamente con la Plataforma Unitaria de manera absolutamente cómplice, ratificando su comportamiento contradictorio, mediante el apoyo a las elecciones regionales acompañados con los objetivos del poder y estrategias financieras. De esta manera, se logra una supervivencia artificial, incluso al margen de la ley, no solo como se ha dicho reiteradamente, sobre la usurpación del poder presidencial e institucional dentro de los principios constitucionales y de la mayoría de las leyes, las cuales instrumentaron ignorando las decisiones electorales del Tribunal Supremo de Justicia que en su oportunidad fue elegido legalmente.

Este Poder Judicial en su momento formuló, demostró y sentenció sobre el particular decisiones que han sido compartidas, apoyadas y ejecutadas por gobiernos democráticos, los cuales no han reconocido formalmente al régimen y han insistido en su declinación y cese a la usurpación otorgando facilidades y recursos a un inexistente gobierno de transición; de paso, solicitando reiteradamente la recomposición del sistema electoral para que un gobierno de transición lleve a cabo elecciones presidenciales y de los estamentos institucionales de una república democrática.

Frente a todo ello se ha desplegado una gran actuación de convencimiento para ir a unas elecciones regionales cuyo fracaso, a pocas semanas del evento, la coalición “régimen-plataforma” (me niego a aceptar la calificación de unitaria en esta última) trata de justificar con los efectos de la crisis venezolana, incluso el de sus autores y donde la mayor parte de candidatos han sido pantomimas de una administración fallida. Basta ver los efectos que ellos han provocado inducidos por las políticas malsanas nacionales conducentes a una crisis sin precedentes y a la huida hacia delante de millones de venezolanos, quienes, por cierto, merman el registro electoral en vista que no votarán, ni que les dieran las facilidades del caso, porque es ilógico y contraproducente, sin considerar que su peso electoral sería decisivo.

El régimen, como se ha dicho sistemáticamente, busca desesperadamente ser reconocido, a tal efecto, organizó las elecciones de común acuerdo con representantes de la plataforma cuyas actuaciones eternas en materia electoral han sido de dudosa y cómplice intervención, dándose el lujo de expresar ante sus nuevos cargos electorales que se ha logrado la garantía de transparencia para la ejecución del proceso.

Como se fuera poco, esta estrategia electoral conduce al fatal reconocimiento formal del régimen, y validar la estructura regional por una vía supuestamente democrática, igualmente se lavan la cara para continuar dentro de un periodo de gobierno usurpador y les permite ejercer precariamente cargos públicos en lo que queda de periodo en acción determinante para continuar en el poder y contribuir a imponer la tesis comunista debidamente conectada con los intereses cubanos, en general de las potencias antidemocráticas sustentadas con la visión integral y conceptual del movimiento globalista o progresista vinculado a los nuevos grandes capitales tecnológicos, listos para apoderarse de los países democráticos y ejercer un nuevo esquema, alejado totalmente del humanismo y privilegiando al crimen organizado y a un régimen de fuerza despreciando el acervo democrático de las mayorías sustentado en el sometimiento a los grandes intereses de los privilegiados.

Para fortalecer dicha estrategia, el régimen y sus aliados han explorado lo necesario para lograr aflojar las restricciones económicas impuestas por los países desarrollados en su afán de proteger derechos humanos y detener el crecimiento delincuencial de la droga y el terrorismo. Acuden a sus oscuros funcionarios infiltrados en los organismos internacionales para que con sus iniciativas logren mediante un esquema maniqueo, poco profesional, pero efectivo políticamente, basado en la observación internacional, si es que ese esquema pueda llamarse acuerdo como el publicitado con la Unión Europea y organizaciones de dudoso comportamiento en el pasado, tal como lo es el Centro Carter. Obviamente, sin dejar de lado la observación interesada de rusos, turcos, mexicanos y de otros países cuyos gobiernos son de origen electoral fraudulento,

Las diatribas de procedimiento parecen un sainete con las declaraciones interesadas de ambos bandos, es decir, régimen-UE que da la impresión de chantaje En el terreno de la observación internacional, si es que así pueda denominarse el acuerdo suscrito entre el CNE y la UE, parece que la forma como se ha manifestado perjudica los planes electoralistas, pero que no son diferencias de fondo puesto que sus representantes están obviamente emparentados con los objetivos socialistas comprometiendo incluso el prestigio institucional de la Comunidad Europea ante el teatro de un impase entre el régimen y el secretario de la diplomacia europea, que con fines particulares, pone en un supuesto estado crítico los acuerdos políticos en Venezuela y en realidad el efecto que produce es comprometer el trabajo de la Unión Europea.

La población como masa social percibe difusa, pero con sentido realista esas maniobras lo cual se traduce en la falta de entusiasmo para su participación masiva, al percibir el engaño y sustenta tal actitud despreciando a falsos ídolos, igualmente mentirosos y oportunistas, Incluso la psicología social de comportamiento similar a  una pandemia se extiende por el territorio, invadido de cubanos, rusos, chinos, turcos, colombianos integrantes de las guerrillas y explotadores de recursos en una policromía criminal global. Igualmente se extiende al sur del continente e incluso, más al norte, cuyas condiciones electorales poco claras generan también poco animo colectivo para participar en procesos cuestionables cuyo resultado es predictible. Es evidente, cuando las elecciones de noviembre, hecho irreversible se produzca con observadores chucutos e improvisados por el tiempo, a esta altura, el representante europeo afirma que “no se puede esperar que las elecciones sean como las del país más democrático del mundo” y que la participación de la plataforma dizque unitaria, tendrá que ser acompañada por la CE porque esa presencia es garantía para la oposición de que esté presente en Venezuela para auditar y garantizar su validez.

Frente a toda la situación expresada, se capturó la atención de la dirigencia de la plataforma, la cual ya se centró en las elecciones, sin importar claro está, la opinión de la potencial mayoría de la población, comprometiendo directamente la lucha por la libertad y la aspiración de zafarse del poder del régimen y de sus vínculos con estrategias similares como son los casos en México, Boliviana Argentina, Nicaragua, Cuba y sus esquemas tácticos están en plena ejecución, en las elecciones colombianas, nicaragüenses  y chilenas.

Como resultado del proceso que nos ocupa, algunos dirigentes, nuevos y no tan nuevos, lograrán parcialmente y minoritariamente sus objetivos particulares, deslastrándose luego de los intereses de la plataforma y actuando dentro de los intereses de su entorno, sin garantía alguna y, sujetos a las directrices de los mentores regionales que los van a reconducir para que no se salgan de la madeja de intereses locales y por supuesto regionales.

Una cuestión quedará clara, con su actitud dejaron congelado el proceso de resistencia y de cambio, lo han diferido para intervenir en algunos años en el proceso electoral presidencial y retomar el ciclo perverso de perdida de la libertad y la democracia en Venezuela.

Nada es eterno, ya vemos cómo van cayendo naturalmente dirigentes de la revolución de pacotilla y depredadora, en lo que nos queda, conviviremos si nos dejan con el régimen y su coalición con la plataforma. Pero no vamos a dejar de luchar y procurar que lideres emergentes rompan este pernicioso concubinato tratando de que se conviertan en un pivote de la lucha por la reconquista de la democracia en Venezuela. Los desafíos deberán enfrentarse con nuevos métodos y con nuevas herramientas para comenzar otro ciclo. Quizás también haya diferentes jugadores.


sábado, 9 de octubre de 2021

LO INEVITABLE SE HIZO VIABLE

 



Todo se está cumpliendo de acuerdo con los planes del régimen, es inevitable la celebración de las elecciones regionales, igualmente la composición de fuerzas entre el régimen y la Plataforma Unitaria. En este caso, la gobernanza se integró pragmáticamente, de manera absolutamente cómplice, incluso al margen de la ley, no solo como consecuencia de la usurpación del poder presidencial e institucional, incluso en contra de decisiones del Tribunal Supremo de Justicia legítimamente electo, las cuales se han formulado, demostrado y sentenciado, amén que las mismas han sido compartidas, apoyadas y ejecutadas por gobiernos democráticos que no han reconocido formalmente al régimen y han insistido en su declinación y cese a la usurpación otorgando facilidades y recursos a un inexistente gobierno de transición.

Las acciones anteriormente señaladas han contribuido a legitimar al régimen, se le ha lavado la cara a la dictadura y a la corrupción, se le abrió la posibilidad de aflojar las restricciones de países democráticos contra los que no lo son y, de manera flagrante continúan actuando contra los derechos humanos y claramente muestran sus vínculos con el narcotráfico y sus acciones dictatoriales.

La composición de fuerzas “régimen-Plataforma Unitaria” valida el proceso electoral con la ayuda y complicidad de personajes de la Unión Europea, los cuales presuntamente certificarán elecciones fraudulentas proporcionando apoyo aparentemente institucional a un proceso que continúa cargado de irregularidades, no solo en sus bases de datos, sino incluso en sus métodos y procedimientos.

Volvemos a lo mismo, la observación internacional encabezada por representantes comprometidos con el socialismo integrantes individuales de la Comunidad Europea a quien nadie ha autorizado formalmente, y del Centro Carter, con sus conocidos antecedentes, hoy, brazo complementario, líder y cómplice del movimiento globalista, enemigo de los sistemas liberales. Ellos le darán la bendición al régimen chavista para dar continuidad al poder del régimen venezolano en evidente contradicción política.

Es la fórmula mágica para consolidar la usurpación, la cual será utilizada para la propaganda y vinculación con los movimientos patrocinados por el Foro de Sao Paulo y sus estrategias de apoderamiento global mediante el apoyo al movimiento llamado “progress”, quien sustentado en el catecismo de los planes de las Naciones Unidas que copiaron oportunistamente para usarlos de manera maniquea contra la esencia de la democracia occidental y el uso controlador de las tecnologías cuyos propietarios son ahora los dueños del mundo.

Todo conducirá a extender de manera sospechosamente invalida la acción y duración del régimen incluyendo a los partidos políticos, disminuidos y sin representatividad que se canibalicen nuevamente con vista a las elecciones presidenciales.

Toda esa estrategia tiene un efecto directo sobre la población sobre las cuales se impone un programa restrictivo de remuneración y política monetaria tendentes a lograr la destrucción de la meritocracia, nivelar por debajo a la población activa, y someterla a la pobreza, incultura, humillación por la fuerza y control policial, para gobernar a sus anchas sobre los despojos que van dejando a su paso.

Es particularmente dramático el efecto de esta política para la supervivencia del venezolano común y que se ha puesto de manifiesto con el crecimiento de la pobreza extrema quien lucha día a día para sobrevivir en un entorno de falsa recuperación económica, inducida por la inundación de dólares producto del lavado de dinero, del narcotráfico y de las muy honorables remesas de una diáspora para mantener a los que se quedaron, cuyos montos anuales son significativos y que lamentablemente son acaparados para favorecer las triquiñuelas económicas del régimen, y dar sensación de falso bienestar, el cual le viene de perlas para su agenda electoral.

La acción se extiende a un plan macabro cuyas consecuencias económicas son formidables que implica la destrucción de todo el aparato productivo estimulando con dinero lavado la inversión en nuevos negocios comerciales, en  la reconversión aritmética impuesta por decreto donde los usuarios solamente ajustan sus sistemas para quitar seis ceros a la deteriorada moneda  para sumar en el tiempo la bicoca de catorce ceros poniendo al bolívar como una divisa lastimosa e inútil sustituida ahora por el odioso dólar; por cierto, miel para los bolsillos de la dirigencia oficial.

En realidad, esa ambición lograda no es contradictoria, hablan mal del imperialismo y el liberalismo, pero no se resisten a preservar las divisas en bancos americanos, a desear con todas sus fuerzas vivir en el norte, de enviar a sus hijos y familiares a centros del primer mundo. Muchos se han alistado, incluso los más altos jerarcas y capos, incluyendo el plan de infiltración para ejercer la acción internacional de infectar con sus ideas oscuras un supuesto globalismo sustentando en la lucha de clases.

El régimen se muestra seguro de ir a elecciones regionales, obviamente manipuladas para lograr lo inevitable, potenciar la complicidad, incrementar la burocracia aprovechadora de los recursos públicos. Ante tal realidad no nos queda más que decir, si no la típica frase conocida por todos ya que estamos en Navidad por decreto, centrar los deseos en nuevas esperanzas al decir: “Nos vemos en dos años”.

Fúñanse los que protestan, los nube gris, los abstencionistas, que voten los comprometidos o ingenuos, aunque sea un delito, pero debe quedar claro que el que vote en un proceso fraudulento e ilegal es un delincuente.

Esperemos en el futuro incierto la contienda electoral presidencial para darle nuevo chance al largo camino a la simulación democrática, volteemos para otro lado cuando se corra la arruga por ausencia de decisiones, incluyendo la complicidad de la Plataforma Unitaria, que ha fortalecido al régimen comunista más corrompido y entreguista de la historia de Venezuela.

sábado, 18 de septiembre de 2021

 


 

Hace apenas unas horas se llevó a cabo un seminario denominado: “Gobernanza Global y Crecimiento en Libertad” celebrado bajo los auspicios de: Miami Dade College, Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), del Instituto Atlántico de Gobierno de España y la Benjamin Franklin School of Government en Estados Unidos. En este evento, ex presidentes de países iberoamericanos, expertos consultores internacionales y profesores de varias prestigiosas universidades debatieron el tema socio político global dirigido a estructurar planteamientos conceptuales en defensa de la democracia. Adicionalmente dar respuesta a los objetivos y planteamientos del movimiento global denominado “progresista”, el cual está centrado en esquemas antidemocráticos, expresión concreta de los lineamientos del Foro de Sao Pablo y de Puebla los cuales se han desarrollado con los auspicios de conspicuos intelectuales de extrema izquierda y de dirigentes de gobiernos antidemocráticos y autoritarios.

Mediante un enfoque absolutamente académico, político y profesional concluyeron en el citado seminario que es altamente preocupante el desarrollo de dicho movimiento. Dentro de ese marco general, se analizaron, ideas, conceptos y estratégicas orientadas a la preservación del sistema democrático global de la gobernanza y la libertad como expresión genuina del humanismo y de los derechos humanos.

Se destacó el desarrollo de una estrategia global de nuevo cuño anti humanística, con visos y características dirigidas al control mundial basado en la explotación económica financiera, desprecio hacia la democracia, y especialmente, la separación de los poderes, usando de manera maniquea el aprovechamiento de algunos movimientos sociales utilizado argumentos clásicos y oportunistas contra la religión, el racismo y, feminismo, favoreciendo la promiscuidad sexual, usando elementos propagandísticos basados en la mentira difundida por las redes, apoyadas en los mecanismos de la inteligencia artificial; toda una acción vinculada a la corrupción y al crimen organizado.

En dicho  evento se definieron los elementos fundamentales de las  estrategias dirigidas a preservar la democracia, incluso la ecología planetaria, enfrentar al movimiento que pretende adueñarse del mundo, y desarrollar  la política expansionista de algunos países antidemocráticos cuyas acciones superaron largamente los esquemas de la violencia y el belicismo guerrillero cambiándola por factores basados en el desarrollo de doctrinas socialistas sustentadas en herramientas del sistema democrático donde una de las fundamentales son las elecciones. Con mucha habilidad y ausencia de ética y valores lograron introducir cambios y manipulaciones en los sistemas electorales, los cuales usan sin límites en eventos fraudulentos que les han permitido avanzar en el apoderamiento de países, por no decir de sus fuerzas vivas por la vía de la corrupción, de la introducción de políticas populistas y demagógicas dentro de los alcances de un plan ideológico comunista en pleno desenvolvimiento centrado en un anti humanismo exacerbado.

En lo doméstico, y tomando como referencia el enlace entre los fundamentos citados anteriormente y la situación venezolana, retomamos nuevamente el tema de las negociaciones y las elecciones regionales sin caer en la retórica repetitiva de argumentos conocidos, pero que deben actualizarse para intentar entender el alcance del caso.

Tomando como referencia la política de los gobiernos y de sus organizaciones democráticas de enfrentar las crisis provocadas por gobiernos autoritarios, se ha estimulado un movimiento basado en la negociación para contribuir a una solución pacífica, exigiendo naturalmente como respuesta, acuerdos para celebrar elecciones libres y trasparentes como única vía democrática.

De tal manera, que la Unión Europea y el gobierno norteamericano ante la crisis de nuestro país y de acciones enmarcadas en factores de la corrupción y la explicita violación de los derechos humanos, totalmente comprobable imponen esta vía como única fórmula democrática para resolver los conflictos internos y desplazar a un gobierno dictatorial, autoritario, militarista y usurpador por la vía del voto, por tanto, solo proponen la fórmula de negociar, considerando entre ellos, elementos complementarios tales como: la libertad de los presos políticos, la suspensión de sanciones internacionales y la liberación de recursos represados por malas prácticas. Todos ellos, señuelos y de campo fértil para que el régimen despliegue demostraciones y declaraciones sin escrúpulo y engañosos para continuar en el poder mediante maniobras electorales, simulando eventos democráticos que lo legitimen y los reconozcan como gobierno.

Hace apenas dos años, el tema era el mismo. En un artículo denominado “Negociaciones y Elecciones”, planteábamos que al estudiar la geopolítica regional y enmarcar el caso venezolano se reveló la inconsistencia del sistema democrático cuyo sustento inicialmente fue desarrollado sobre la base de una democracia representativa apoyada en elecciones libres y transparentes.

Las elecciones fueron usadas posteriormente por el régimen chavista como una gran estrategia, fundamentada en el sistema electoral, manipulado y controlado en benéfico propio para apoderarse sistemáticamente de las organizaciones oficiales, judiciales, legislativas, sociales, universitarias, empresariales, sindicales, estudiantiles y de todo orden, acompañada de un modelo populista, obviamente antidemocrático, sin consideración a la propia Constitución, leyes y reglamentos.

El soporte electoral justificó todo, incluyendo el fraude continuado perfeccionado procedimentalmente  hasta el momento que se produjo la elección presidencial para mantener la primera magistratura por segunda vez, la cual resultó fraudulentamente demostrada   Pero todas las propuestas, decisiones y sentencias han sido burladas, no ha habido argumentos legales, y apoyos internacionales en contra del régimen, amenazas o de apoyo coaligado militar que hayan logrado provocar la salida del régimen usurpador, por el contrario, el régimen se comporta de manera retadora, viola sistemáticamente los Derechos Humanos, persigue a líderes, diputados y a individuos; ataca sin misericordia a la población, somete de hambre, escasez de todo tipo y de recursos a la población, se jacta  y burla de los países democráticos,  hace gala de su subordinación a las fuerzas invasoras, cubanas, y rusas, se apoya en colectivos, milicias y guerrilleros del vecino país, en la Guardia Nacional, la policía bolivariana y en los esbirros de fuerzas especiales sembrando de muerte y dolor al pueblo venezolano ante la mirada atónita de observadores y gobiernos de países amigos.

A esta altura, el país está en manos de usurpadores, y colaboracionistas, algunos de ellos defienden posiciones contra el régimen, pero lo que en realidad desarrollan es un ejercicio de cohabitación y de complicidad estimulando la ilegalidad procesal amparado por la funcionalidad en la aplicación de leyes y reglamentos

Venezuela requiere el rescate de su democracia centrada fundamentalmente en la necesidad imperiosa de arrebatárselo a la mafia global internacional, a la invasión cubana, a los intereses del narcotráfico y lograr la desvinculación con los intereses geopolíticos de los países no democráticos, sin embargo, las soluciones parecen utópicas dentro del marco del manejo político de tal grado de complejidad. Se ha tendido la mano a las propuestas europeas, anglosajonas y de algunos países latinoamericanos conducidos nuevamente hacia la novena “negociación” tal y como se hizo hace dos años, y de manera apresurada. En esa dirección pretenden nuevamente llegar a acuerdos para validar a un régimen basadas en supuestas elecciones transparentes donde parece que lo que importa es disponer de un gobierno regional electo de cualquier manera previos acuerdos secretos de compartimiento del poder y de la sobrevivencia.

Repetimos lo  que se ha dicho varias veces, la solución negociada no puede dejar de lado la impunidad y dejarla en manos de un régimen legalmente execrado donde sus líderes tienen precios de captura, de un sistema donde convivan los responsables del desastre venezolano, de aquellos que han violado toda ley conocida, que han afectado la seguridad nacional de países democráticos, de preservar los intereses mafiosos del narcotráfico y de la guerrilla colombiana, de los intereses cubanos y de las deudas internacionales lo cual conduciría  a la continuidad de los negocios, la protección de intereses, y  preservar la  invasión silenciosa de actores extraños cuyos intereses no dejaran que se los arrebaten.

El panorama no luce fértil para del venezolano común, nos arrastra cada vez más a la consolidación de la pobreza crítica, a la continuación del éxodo, al desprecio partidista y la abstención, y como si fuera poco, ha minado la confianza y credibilidad del liderazgo llamado de oposición.

Se ignoran factores claves para satisfacer las peticiones externas de solución al conflicto mediante negociaciones cuyas bases están sustentadas en celebrar elecciones, pero desechando las condiciones electorales. No se trata de una elección presidencial anticipada, sino de elegir autoridades regionales y pactar el diferimiento de la crisis condicionándola a una fatal espera por otros dos años más bajo el control de régimen para intentar otra escala, esta vez con la supuesta elección presidencial.

Se desecha la razón que para llevar a cabo elecciones claras se requiere de tener verdaderos representantes del poder electoral y no tránsfugas de la política y colaboracionistas con la etiqueta de representantes de la oposición; dar cumplimiento de las sentencias del TSJ de enjuiciar a las autoridades electorales, responsables nacionales y regionales del fraude electoral, sustituirlas por personas que reúnan los requisitos de independencia y honestidad. Rehacer el registro electoral que está en manos de cubanos, responsables de haber hipertrofiado interesadamente el registro de votación y sus circuitos, en consecuencia, es necesario desarrollar un nuevo sistema de identificación para determinar quiénes son venezolanos de verdad y respetar su derecho al voto, recrear un sistema que permita el voto del éxodo de más de seis millones de venezolanos donde un alto porcentaje tiene derecho a votar lo cual requiere de una organización electoral diferente y eficiente para que ejerzan en el exterior sus derechos.

El sistema electrónico está viciado, incluso declarado por los propios cómplices informáticos del régimen que cuando sus operadores huyeron informaron de la forma como birlaron el sistema en dos millones de votos para favorecer al régimen. El venezolano común está sufriendo y hasta qué punto puede continuar aguantando más tiempo esta desdicha y miseria, así mismo espera el desarrollo de iniciativas para desmantelar un dudoso sistema electoral embalsamado por el régimen de la catadura actual, pero lo más grave es cuánto tiempo más tendrá que esperarse para la reconstrucción del país y no perderlo definitivamente, rescatarlo de manos extrañas, y de otros, que no son venezolanos sino traidores.


sábado, 11 de septiembre de 2021

LIDERAZGO POLITICO

 


Frecuentemente hablamos de liderazgo, y en una particular acepción como es la que interpreta las directrices de una asamblea, en el caso particular de la política, de los militantes de una determinada ideología, sin dejar de lado el sistema empresarial, académico y en casi cualquier tipo de organización. En general, esos liderazgos están caracterizados por individuos de gran personalidad, seguros de sí mismos, con dominio fácil de la palabra, e improvisan con o sin conocimiento, pero actúan bajo los mecanismos intuitivos o psicológicos de seducción y convencimiento.

Las personas que actúan como líderes políticos asumen su comportamiento asociado generalmente a los intereses de un partido y están frecuentemente rodeados de compañeros al área de su competencia los cuales son duchos en la logística del líder y dispuestos a desarrollar su plan de acción, manejo de situaciones o actividades colaterales dentro de una cultura determinada

En escenarios de incertidumbre como el que vivimos actualmente en Venezuela, cuya crisis se incrementa en el tiempo, las personas en general buscan referencias en un liderazgo que los represente; en este caso, es necesario hablar de dirigentes o de individuos que  intervienen en la complejidad sociocultural, con influencia para usarla convenientemente, obviamente, sin asumir posiciones colaboracionistas lo cual los hace despreciables ante la opinión pública por esquiroles, o incluso, de aquellos que en posiciones públicas  ejercen el poder dictatorialmente, característico de los gobiernos autoritarios y generalmente socialistas.

Preferimos un liderazgo que sea representativo, electo por sus militantes o siguiendo las formalidades para que legítimamente actúen en su nombre  bajo la directriz de objetivos o programas claros, muy lejos del oportunismo y del aprovechamiento como lamentablemente lo estamos viendo, cuando dirigentes de la llamada Plataforma Unitaria se arrogan la representación de la oposición y, actúan en una negociación que compromete el futuro del país sin que nadie los haya electo, sin tener principios populares como norte y que actúan bajo la premisa del oportunismo, de mantener posiciones en búsqueda de la impunidad y supervivencia política.

Deseamos un liderazgo nuevo, que sea producto de una elección democrática o al menos que comparta la visión de país y la búsqueda real de una solución a la crisis, mediante el cese de un régimen usurpador declarado como tal, con todas las formalidades legales que se usaron en su contra en su oportunidad y cuyas directrices fueron ignoradas olímpicamente. Queremos líderes que se evalúen constantemente, que se muevan guiados por la razón, la lógica y lo que afirme sea verdad documentada, que se aproxime a cómo nos gusta pensar, qué somos y cómo somos, y que practique en el caso de agrupaciones políticas la democracia interna renovándose en los periodos reglamentarios y, si desea preservar ese liderazgo, haga el trabajo adecuado, dentro de las normas éticas y debida eficacia.

Si observamos la realidad política venezolana de los partidos, y de sus menguados y poco creíbles dirigentes, es evidente que se han desconectado de la opinión pública y actúan casi como una secta; donde generalmente se juntan diversos dirigentes de pensamiento heterogéneo para defender intereses particulares y no precisamente los populares.

Hemos visto por años a los mismos hombres que se mantienen por décadas en los mismos cargos, están permanentemente en la opinión pública gracias a sus dotes de narcisismo, elocuencia y conocimiento de eventos puntuales, sincrónicos, y estimulados por líderes de los medios que los aúpan, que desconocen la reglamentación democrática y usan argumentos con cualquier excusa para no ir a elecciones internas, pero que defienden las fraudulentas elecciones regionales, acción totalmente cuestionable, incluso su oportunismo, el cual los lleva a ser tránsfugas y van de partido a partido ignorando ideologías, confiabilidad, convergencia, suficiencia y eficiencia, pero que se colocan en posición oportuna para la supervivencia política utilizando cualquier medio disponible, incluyendo la vergonzosa negociación con  lo más bajo de la escala delincuencial que permanentemente los han humillado en más de media docena de encuentros donde salen con el rabo entre las piernas.

Utilizando un término popularizado por Dani Rodrik, el “Trilema del liderazgo político”, en estos tiempos, se requiere dicho enfoque  ante las circunstancias actuales, es decir, la necesidad de líderes nuevos, que tengan la capacidad de conducirnos con éxito ante la barbarie, la dictadura y la convivencia cómplice que permitan asumir el control organizacional marcado por el  deseo  popular de mayor participación de la sociedad civil dentro de un  escenario adverso, atomizado, politiquero y declarativo, que requiere un cambio de modelo, el dominio técnico de los asuntos públicos y una visión política e intelectual para aposentar una imagen sólida en las fuerzas influyentes del país que, en gran medida, definan su capacidad imprescindible de reorganizar el sistema electoral, redefinir las estrategias publicas destruidas, hacer propuestas claras de reconstrucción nacional y ganar elecciones a corto plazo, por supuesto, dentro de un proceso limpio y adecuado para poder gobernar con virtud y acierto dentro del concierto de partidos políticos reconstruidos y democráticos.

El desarrollo de los medios de comunicación y de las redes sociales hace imposible volver a las antiguas retóricas, por tanto, un líder requiere definirse en esas circunstancias, y que esté dispuesto a ceder el protagonismo en un momento dado, por tanto, un líder no existe sin equipo y en la medida que crece su influencia más necesaria se hace la de un equipo profesional eficiente y con experiencia. Probablemente ello explica la imposibilidad de organizar a la oposición y que metafóricamente pudiésemos afirmar que “hay muchos jefes y pocos indios”.

El refuerzo de la cabeza visible como líder no debe condicionar a la organización a la que representa, por el contrario, se debe empoderar en atención de su capacidad para instrumentar las políticas que comparte con la organización como representante y voz, no de su propia ambición como lo están haciendo dirigentes de papel que no representan a nadie de manera legítima

En las condiciones actuales del país, el cambio necesario de modelo requiere la personificación de un hiperlíder, con un equipo, un programa y resolver el lamento de lo mal que nos pueda parecer, favorecer la representación de los demás  que permita ejercer el poder dentro de los mecanismos formales, sustentado en un plan maestro, construido sobre las bases del conflicto y el consenso.

En Venezuela, los dirigentes actuales deben entender su caducidad y desvinculación popular, donde el elemento central ha sido el cansancio de sus intervenciones fallidas, su virtual colaboracionismo con el régimen, las malas prácticas políticas, el grado de corrupción de algunos componentes, y de un ejercicio democrático inexistente porque se han mantenido en el poder de sus partidos al margen de la militancia y la ausencia de renovación democrática. Aparte de que como dirigentes no permiten el ascenso generacional y sus actuaciones se hacen sospechosas a la comunidad.

Los enfoques innovadores son necesarios en la actualidad para cumplir con el marco regulatorio, satisfacer las demandas cada vez más cambiantes de la colectividad, y sacar el máximo provecho posible de factores internos y externos que revienten al régimen. El líder no deber permitir que la presión toque su interior. Es decir, blindar la vida personal para no colapsar; ser sumamente flexible y no apegarse a ideas preconcebidas. Más allá de un presupuesto, más allá de los indicadores habituales, hay que medir las tendencias.

Todo se reduce a poseer altos estándares éticos y morales, disponer de metas y objetivos claros; buena comunicación, actualizado tecnológica y culturalmente abierto a los cambios innovadores, Enfrentemos el futuro con una reflexión sobre estos elementos para construir un movimiento que enfrente la debacle, y la conchupancia de la plataforma de la unidad con el régimen, los cuales han corrido la arruga, y ahora, ya esa “oposición” forma parte del “gobierno”, en una reedición posmoderna de la ancha base.

Desgraciadamente, por todos, esos errores estratégicos, tácticos, de desesperanza y ausencia de representatividad, no tendremos probabilidad de cambio hasta 2024, pero que, con líderes auténticos trabajando desde ahora, con objetivos claros, nuevos esquemas electorales, planes de reformulación de la educación en todas sus fases y la reconstrucción institucional a través de programas realistas podremos enfrentar el futuro con éxito para poder cambiar al régimen que nos arruinó como país y como personas.

 


sábado, 28 de agosto de 2021

LA UNIVERSIDAD EN CAIDA LIBRE

 

La universidad ha sido intervenida subrepticiamente, poco a poco, casi de manera imperceptible a los ojos de la comunidad universitaria. La estrategia del régimen se apartó de la antigua practica del cerco policial, o de los tanques en los predios universitarios, simplemente se inventó un sistema de educación universitaria que lo construye a su conveniencia ideológica.

Empezó creando universidades y aldeas universitarias, la misión Sucre y últimamente, convirtió a los institutos universitarios de tecnología en Universidades. Crearon instituciones universitarias de muy baja calidad, sin infraestructura adecuada y con planes de estudio improvisados en todo el territorio; designaron autoridades universitarias afines a los objetivos oficiales apartándose de la meritocracia, logrando mayoría en el Consejo Nacional de Universidades, despreciando a los rectores de las universidades nacionales, e imponen reglamentos y decisiones inconsultas. Tienen el control absoluto del sistema, bien sea administrativo o académico; incluyendo el ingreso de potenciales estudiantes, centralizado para favorecer a la militancia afecta a la afiliación partidista

El régimen a través del órgano educativo universitario respectivo ha debilitado y controlando el presupuesto de funcionamiento y dio la estocada final cuando usando esquiroles del partido que sin tener ningún tipo de representación licita o calificada firman un adefesio laboral llamado “IV Convención Colectiva de Trabajadores y Trabajadoras Universitarias” que norma la estructura salarial, la administración docente y ejerce el control total de la nómina universitaria. Con esta medida refuerza la intervención económica pasando los recursos humanos de las universidades a la condición de asalariados del régimen, maneja sus derechos laborales, y sus modalidades; con una tabla de escalas salariales le dobla las rodillas al talento humano con salarios de hambre.

Paralelamente continúan con la intervención inventando dentro de los lineamientos del Plan de la Patria un utópico programa de reconstrucción que afirman necesitar de carreras universitarias “prioritarias, necesarias y complementarias” a su conveniencia. De un tajo, cortan la autonomía académica imponiendo carreras profesionales a su medida. Han limitado los planes de cada universidad y obstruyen la creación de carreras o su modernización mediante un rígido sistema de aprobación previa. Acaban de perfeccionar violando  incluso ya no la autonomía, sino también leyes y reglamentos el sistema multimodal donde pretenden administrar las modalidades del aprendizaje y de investigación sometiendo a permiso previo cualquier iniciativa incluyendo el uso de las tecnologías  de la información, y por último, echan mano al control de los  ingresos propios estableciendo a la antigua un  diezmo que debe ser pagado al régimen por el desarrollo de los programas de postgrado, diplomados y cursos de formación continua cuyo plan debe ser previamente aprobado.

Copiando la normativa de países desarrollados, y las experiencias graduales aplicadas en calificadas universidades universitarias internacionales, decretan un Sistema de Evaluación y Acreditación (SESA) cuyos componentes ni las mejores universidades del mundo pueden aplicar para acreditar carreras, programas e instituciones; la metodología es una exageración que limita el sistema de evaluación incipiente.

El proceso de cercenamiento  administrativo y académico, le ha dado el  control total del sistema universitario, han apartado los lineamientos de la autonomía universitaria y ponen a buen resguardo las competencias de las autoridades universitarias a quienes han mantenido por más de catorce años mediante la fórmula de prohibir elecciones legales de sus autoridades bajo pena de cárcel y  de multas, de tal manera, que las autoridades eternas simplemente son convidados de piedra ante los cambios brutales de las normativas cohabitando con los  controles impuestos para mantenerse al frente de sus respectivas instituciones.

Con múltiples excusas las autoridades de las universidades nacionales se han opuesto a celebrar elecciones. Nombran a dedo decanos y directores de escuela, muchos de ellos, sin escalafón, o experiencia; los convierten en miembros de los Consejos bajo el control conveniente de las autoridades fortaleciendo la figura autoritaria de sus decisiones al margen o desvinculados de su comunidad operando los órganos de decisión ajustados a sus propios intereses.

Las autoridades ejercen el control de lo poco que queda como son los ingresos propios, y los fondos de la seguridad social los cuales administran unilateralmente generando sospechas de malos manejos administrativos al negarse a rendir cuentas claras, incluso de impedir su uso en desmedro de la seguridad social que les impide a los órganos gremiales cumplir con sus propósitos al negar los recursos bajo la excusa que están colocados a largo plazo.

El régimen ha presentado un proyecto de Ley de Educación Universitaria que regimentará todos los desaguisados mencionados, cambia no solo la estructura universitaria introduciendo los esquemas comunales en su operación, elimina el Claustro Universitario sustituyéndolo por una Asamblea con la participación de toda la comunidad universitaria,  de organizaciones vecinales,  y hacen depender a las autoridades universitarias de una Asamblea de orientación ideológica favorable el  régimen que regimentará “la nueva universidad y formará a un  nuevo hombre”

La intervención académico-administrativa ha sido  complementada con la política de mantener los  recursos presupuestarios congelados sin considerar la innominable hiperinflación y distribución entre los  dos  centenares de ”universidades”, lo cual deja sin recursos a la  operación  universitaria en lo se relaciona a equipamiento, laboratorios, centros de investigación, y mantenimiento de su infraestructura,  la cual está caracterizada por el abandono asociada a la conveniente epidemia y, ha dejado solo a los campus universitarios donde sus autoridades eventualmente asisten, apoyadas en controladas reuniones virtuales y son responsables de la invasión del hampa, la depredación de sus instalaciones, perdida de bienes, hurtos, robos a gran escala, abandono, y suciedad que intentan palear ahora con sospechosa ayuda oficial ante los ojos asombrados de los venezolanos quienes ven la perdida de sus universidades de oportunidades de estudios universitarios de sus hijos.

Los profesores universitarios ante las situaciones planteadas están reaccionando, se han dado cuenta de las limitaciones impuestas, observado la disociación de las autoridades universitarias con los intereses de la comunidad y observado con preocupación  la cohabitación de supervivencia con el régimen; no los reconoce como autoridades a los que en la práctica ya no lo son, por tanto exigen nuevas autoridades, la revisión urgente de la perdida e intervención  de la universidad,  y de un nuevo enfoque para no dejar morir a la universidad

Un gran movimiento de la comunidad universitaria comienza a gestarse, bajo la consigna que no se puede entregar la universidad a los intereses de una dictadura comunista. Le dice no al cerco que pretende desbaratar la importancia histórica y pertinencia de la universidad crítica y moderna. Está elevando sus voces; y sus planteamientos comienzan a tomar forma, a buscar articulación con sus estudiantes y de las pocas instituciones democráticas que sobreviven.

Están haciendo un llamado  de resistencia, a convocar a como dé lugar elecciones universitarias, necesitan de verdaderos líderes  que no se arropen  demagógicamente a la condición de libertarios, buscan que se revitalice el movimiento estudiantil, y de que  se ocupen los espacios universitarios, hacer acto de presencia y terminar con  la farsa de una educación a distancia que  no  es tal sino el noble esfuerzo de dictar clases  por video  conferencias voluntarias, de recuperar la Seguridad Social para no morir de mengua, exigir los recursos bloqueados y evitar ser administrados unilateralmente, de repensar la universidad, y exigen, una nueva universidad.


Ha llegado la hora de resistir con mayor poder, de denunciar los desmanes, defender la universidad y la educación en cualquier terreno, no se puede dejar que un régimen con las características dictatoriales condicione ideológicamente a la universidad y permitir que se arrodille a la comunidad universitaria.

El elevado espíritu universitario va a prevalecer para defenderla y recatarla de las pretensiones de anularla, de convertir el  sistema universitario en instituciones que están condenadas a otorgar malas competencias y baja calidad engañando a jóvenes con la premisa que serán articulados al socialismo por parte de un régimen que no obedece los intereses intrínsecos de la patria, sino a los  intereses de la corrupción,  el enriquecimiento ilícito y al hundimiento del ser humano en su cultura, preparación profesional  y ausencia de criticidad.

No a ese estado de cosas está diciendo la comunidad universitaria, la movilización está en marcha y vencerá sobre la barbarie.