sábado, 19 de marzo de 2022

EL MISMO CUENTO: DIALOGO, NEGOCIACION Y ELECCIONES

 


La situación política global sirve de marco de referencia para el ejercicio del poder de un país en particular cuyo nivel de influencia irradia al exterior y regresa en una especie de retroalimentación. Un buen ejemplo de este efecto se pone de manifiesto dentro del conflicto ruso-ucraniano el cual ya alcanza generalidad y que ha movido a los actores principales a desarrollar acciones de defensa y ofensiva para mantener sus objetivos particulares. En ese entorno el gobierno estadounidense en una de sus múltiples estrategias mueve su influencia hacia Venezuela con el argumento petrolero y se acerca al régimen venezolano jugando por bandas, es decir, rescatar a nacionales secuestrados por el régimen, sondear la política petrolera con miras a proteger las inversiones de sus empresas energéticas. Usa argumentos poco creíbles, e insiste en preservar, queriendo sin querer al régimen transitorio, estableciendo un acercamiento odioso con el régimen y desarrollando nuevamente la estrategia comunicacional sugiriendo que la crisis venezolana debe ser resuelta mediante diálogo y negociación.

Estimula como política particular el acercamiento con el apoyo de intereses subalternos al régimen y de la oposición perfeccionando los factores involucrados para buscar resolver el tema mediante el argumento de hacer elecciones presidenciales adecuadas.

Frente a esta estrategia, la oposición fortalece esta posición y el régimen promete retomar dicho diálogo en una acción inútil, intrascendente e hipócrita. Vuelven sobre el tema con el objetivo puesto en preservar sus intereses e intentar desbloquear o flexibilizar las restricciones internacionales. Anuncian conocer las verdaderas expectativas de la población y las usan como elementos tácticos para retomar una supuesta ronda intensiva de consultas y reuniones con todos los sectores de la oposición y de la sociedad civil. De paso anuncian que el diálogo es necesario especialmente cuando el país avanza hacia mejores condiciones económicas en un ambiente de paz, e intentan ampliar el tema mediante la convocatoria de los sectores económicos, sociales y de trabajadores en general.

El planteamiento anterior obedece a una estrategia de continuidad del poder para intentar obtener ventaja especialmente e intentar lograr total o parcialmente el desbloqueo a las restricciones económicas internacionales, quedar bien con su aliado ruso al justificar la masacre ucraniana desplegando un discurso ambiguo y oportunista. El asunto adquiere dimensiones importantes cuando la ONU celebra la reapertura al diálogo oposición-régimen y el Departamento de Estado celebra igualmente dicha apertura con la intensión o no de neutralizar el apoyo a Rusia, conseguir la apertura a sus empresas petroleras en una acción envolvente ignorando las decisiones del Poder Judicial, de las acusaciones a dirigentes del narcotráfico y haciéndose nuevamente de la vista gorda ante la represión, los presos políticos y la reiterada violación de los derechos humanos.

Frente a este entorno geopolítico, todo apunta a que la llamada oposición y el propio régimen con la resonancia ampliada de una convocatoria de otros sectores apoyan una solución electoral sujeta al supuesto resultado del diálogo se va a concretar sin condiciones de realizar las elecciones presidenciales previstas en la Constitución apoyado en el argumento que las mismas están a pocos meses de distancia.

La mal llamada oposición, dividida y sin estrategia electoral alguna se le viene el tiempo encima sin que haya resuelto el tema de los partidos políticos que no tienen representatividad; sin resolver la justicia de los cientos de muertos caídos en las protestas públicas, de los presos políticos y, las restricciones a las libertades públicas. Todo este contexto dentro de una situación que se desarrolla en un ambiente extraño e hipócrita.

Frente a toda esta circunstancia queda diferido el cambio de modelo político y la transición engañosa en un país que ha sido arrasado en veinte años, que ha sido sustentado en falsos positivos, argumentos engañosos y la manipulación de la solución de los problemas económicos. Para colmo, usando la expresión de un país en paz.  Todo indica que en la organización partidista de oposición no existe coherencia y muy difícilmente a corto plazo pueda superar la imprescindible unidad y coordinación, incluso ponerse de acuerdo con partidos legítimos, con dirigencia calificada, electa democráticamente por sus militantes, para poder superar los grandes escollos de la cacareada unidad utópica

La respuesta a esta fragmentada y colaboracionista organización tiene que ser enfrentada con algunos elementos básicos, primero con la creación de un nuevo liderazgo mediante la incorporación de dirigentes renovados, y a reconstrucción de los partidos políticos. La necesaria preparación de ese liderazgo legítimo es imprescindible para enfrentar al candidato oficial en el momento que puedan llevarse a cabo elecciones libres y transparentes. Sin la debida coordinación de la sociedad civil, ello no será posible en la medida que el divisionismo interno de los personajes que han monopolizado a la oposición continúe con sus malas prácticas colaboracionistas protegiendo sus intereses circunstanciales.

Es evidente que las particularidades egoístas de los actores citados son un obstáculo para la construcción de un movimiento social poderoso de alcance regional y nacional que permita la coordinación y preparación de nuevos esquemas políticos y estratégicos destinados a lograr una verdadera representatividad que los induzca a potenciar el desarrollo y el cambio. Igualmente, que enfrente de manera decidida al gobernante que pretende ser eterno. Este movimiento si no cuenta con un mecanismo democrático de participación, legitimación e incorporación por la vía de la consulta primaria y ubicada en un enclave adecuado, con suporte de un movimiento constituyente todo esfuerzo será inútil.

El diálogo propiciado por actores heterogéneos que pregonan un adelanto electoral es iluso como fórmula de solución de la crisis, Sus acciones nunca conducirán a adelantar elecciones nacionales para legitimar la democracia y mucho menos considerando el interés del régimen de preservar el poder a como dé lugar e independientemente de las acciones penales internacionales, las acusaciones de violación de los derechos humanos, complicidad con el crimen internacional, la corrupción, estímulo a la guerrilla protectora del narcotráfico y el apoyo a países antidemocráticos ávidos de mantener su cabeza de playa en Venezuela y explotar sus recursos de manera indiscriminada incluyendo acciones proxenetas de la conocida isla caribeña.

Bajo el supuesto de lograr la construcción de un poderoso músculo político de verdadera oposición, la elección de un liderazgo válido que descuelle en un candidato unitario se necesita un trabajo minucioso, no solo de activismo, denuncia y planeación, sino también resolver multitud de obstáculos en tiempo récord de al menos un año. Entre ellos, los intereses del régimen de preservar el poder por todos los medios, su oposición a cualquier asunto que conlleve a la alternancia política, los compromisos con la izquierda tradicional y de los países antidemocráticos inscritos en la agenda globalizadora, de objetivos oscuros, opuestos a la economía occidental favorecedoras del control social centralizador y de exterminio.

Estos factores integrantes de la médula de obstáculos para el ejercicio democrático son prioritarios, y no deja de ser muy importante, reiterativo y clave para la instrumentación el sustento del sistema electoral corrompido, que le ha permitido al régimen el control electoral, los esquinces de una falsa representación en sus organismos directivos, y la puesta en práctica de los métodos electorales cuyos resultados fraudulentos les ha permitido alardear de una mayoría falsamente construida y, además la he hecho  exportable al continente para contribuir a desarrollar el modelo de la “gran patria grande” y de penetración a otros gobiernos incluyendo el norteamericano.

No nos cansaremos de pregonar la necesidad de resolver el tema del sistema electoral, inválido y producto de un registro electoral corrompido que necesita ser reconstruido a corto plazo lo cual es una condición para que el proceso adquiera validez. Si el registro electoral no se recompone no habrá posibilidad alguna de aceptar las elecciones las cuales estarán bajo condiciones fraudulentas, y con circuitos electorales bajo total control del régimen.

Adicionalmente, el tema de la identidad del venezolano debe ser resuelto, no solo por la incorporación de una población que ha sido reconocida fraudulentamente como de nacionalidad venezolana, sino integrada por identidades virtuales cuyo monto millonario ha dado origen a tanta trácala electoral. Algunos elementos claves son imprescindibles, determinar quiénes son venezolanos con derecho al voto, ubicaciones claras en su registro, y el establecimiento de un mecanismo electoral a millones de votantes que viven en el exterior.

No se puede dejar de lado la limpieza del registro y su control organizacional, sacando las manos de militares y sus procedimientos en un evento civil democrático. En otra prioridad el sistema electoral digitalizado tiene demasiadas fuentes de corrupción para tomarse como sistema valido. Los procesos manuales tienen vigencia y confiabilidad frente a los susceptibles mecanismos electrónicos, de fácil manipulación como se ha demostrado desde hace mucho tiempo.

Todo el sistema de cambio en el país ha sido condicionado a diálogos inútiles en apariencia democráticos, pero todo debe estar sujeto a la reformulación organizacional de la oposición montada sobre un nuevo liderazgo y de partidos políticos deslastrados de una dirigencia desprestigiada los cuales deben ser sustituidos por dirigentes electos en primarias. con nuevas fórmulas organizativas, incluso la aparición de nuevos partidos. Si ello no se hace, se la esta haciendo el juego al régimen, a sus aliados extranjeros, a la corrupción, al crimen organizado y finalmente, a un modelo político global que conducirá al país al continuismo de un régimen que no solo arruino al país y a su gente y que continuará gobernando sobre las cenizas, de la humillación, y de un nuevo hombre oportunista, inculto y sujeto a la depravación del sistema democrático.

Es urgente un cambio radical e integral, o nuestras contradicciones se agudizarán y el país como tal se diluirá hacia una estructura artificial, sin ciudadanía propia, en lamentable condición humana que hará muy difícil la paz y las condiciones fundamentales para la refundación del país.

 

 

sábado, 12 de marzo de 2022

DIRIGENTES NO HAY, SOLO INTERESES

 


Reiteradamente, ciudadanos comprometidos con el cambio del modelo político venezolano, experimentados, con vínculos nacionales e internacionales y niveles populares, en pleno conocimiento de la situación crítica del país, se han pronunciado de diversas maneras; han dirigido comunicaciones específicas al presidente encargado con la intención de contribuir de manera determinante en dicho cambio apoyados en un nuevo liderazgo. Han denunciado los efectos políticos de la gobernanza actual responsable de una crisis sin precedentes incluyendo a otros gobiernos cuyo propósito básico ha sido la destrucción de la democracia, de favorecer el apoderamiento de otros gobiernos apoyados en directrices enmarcadas en las estrategias de la denominada globalidad con su perturbadora influencia, que en tal sentido, intentan la desestabilización democrática del  continente y, para colmo de males, el régimen los apoya abiertamente incluyendo a la reciente invasión rusa a la  república de Ucrania sin medir las consecuencias de tal actuación. Se le ha hecho llegar una recomendación sin ninguna pretensión, el deseo de contribuir en la activación de mecanismos de articulación con la sociedad civil para intentar inducir el cambio y la necesidad de refundar al país, y de reconstruir a sus instituciones.

Consideraciones de orden constitucional marcan la pauta para contribuir a crear un nuevo liderazgo ante la debilidad que han mostrado los líderes de la oposición y la menguada representación que han tenido en el compromiso de cambio, que incluso, ha sido  inducida por una dirigencia cuyas directrices más bien conducen a la convivencia con el régimen, provocando  pérdida de credibilidad incluyendo la percepción pública  de una conducta cercana a complicidad con hechos  irregulares que, incluso, han determinado la perdida de la militancia de los partidos políticos que representan.

La influencia que pudiera tener ese nuevo liderazgo que pueda sustentarse en figuras públicas claves para integrar un Consejo Federal de Gobierno que rescate la autoridad y permita reunir alrededor de dicho Consejo un anillo exterior de expertos que dispongan de las mejores capacidades profesionales y técnicas para armar una estrategia de cambio global y sectorial en cada segmento social. Al mismo tiempo, sirva de apoyo para crear una poderosa red de consultores y dirigentes procedentes de todos los sectores con la única condición de probidad, experiencia y capacitación que apoyen a todos los niveles los procesos político sociales y sirvan de vasos comunicantes con la ciudadanía, apoyado en planes sectoriales consecuencia de un diseño de la necesaria planificación estratégica que contribuya a lograr tales objetivos para evolucionar hacia nuevos modelos políticos, refundar o crear nuevos partidos políticos identificados con un modelo político moderno, donde los partidos políticos se vinculen a las necesidades ciudadanas, dejando atrás el centralismo y presidencialismo extremo, que permita desarrollar un esquema colegiado eficiente para que se ejerza la debida representación nacional, se despeje el camino de la credibilidad y se refuercen los apoyos internacionales.

Toda la argumentación ha sido hecha del conocimiento público y personal al presidente encargado del interinato, la cual no ha tenido respuesta, lo que resulta altamente preocupante a pesar de la insistencia. Desgraciadamente, se aprecia que las cuestiones planteadas al interino no le parecen relevantes, y en consecuencia fortalecen la opinión generalizada de que su conducta tiene dependencia absoluta de los partidos tradicionales y colaboracionistas con el régimen lo que lo hace responsable de compartir esa estrategia, que incluso, va mucho más allá de actuar de intermediario para solicitar mediante  negociaciones privadas, no solo con el régimen, sino también con el gobierno estadounidense nuevamente un diálogo inútil el cual conlleva a solicitar solícitamente el desbloqueo de medidas restrictivas económicas a la gestión del régimen, y pregona sin rubor con doble discurso el reconocimiento a un régimen corrompido y que aparentemente le ha chantajeado de alguna manera para despreciar toda ayuda concreta que se aparte de su gestión que le impide cumplir la elevada misión que constitucionalmente debió ejercer y que simplemente ha desbaratado.

Conscientemente o no, ha caído en la estrategia del régimen, favoreciendo que representantes sospechosamente del gobierno estadounidense hayan venido al país a dar un espaldarazo al régimen con el argumento de ofrecer ayuda para la reactivación petrolera y rescatar a ciudadanos de su nacionalidad presos por el régimen y, jugando por bandas, intenta disminuir la influencia rusa y sus posicionamientos militares en Venezuela. Adicionalmente, abrir espacios a empresarios cuyos intereses privan sobre la situación de crisis y que, sin rubor alguno, negocian abiertamente el afianzamiento del régimen, barajando discursos y factores electorales falsos, sembrando esperanzas democratizadoras en la población dejando de lado su alianza circunstancial con el ejercicio de un poder corrompido. Igualmente, ignoran todo el expediente de los personeros del régimen incluyendo sus delitos y carteles de captura provocando una matriz de opinión en la población que los considera desleales, oportunistas y traicioneros a las libertades públicas y que como comerciantes ofrecen recursos y elementos estratégicos para levantar sanciones en función de sus propios intereses.

Todas las iniciativas sugeridas son ignoradas y nuevamente fallidas; la traición y el interés no han dejado que los objetivos de un gobierno de emergencia cambien, contribuyen con los objetivos de la dictadura y del movimiento oscuro global, representado por fichas gringas, que simplemente son descalificados ante la opinión pública. Ha quedado demostrado que se mantiene un esquema personalista comprometido  con grupos bien conocidos que intentan preservar sus intereses que ya se confunden con la cadena del crimen organizado, Por tal motivo la sociedad civil venezolana, los partidos políticos solventes, y las instituciones que han logrado con honorabilidad sobrevivir tienen que apartarse de ese modelo  de gestión fallida, dejar de un lado definitivamente al pedimento al presidente interino quien no entendió su papel histórico por ingenuidad fingida y comprometida con interés de otro orden lo cual obliga a tomar otro camino para lograr el cambio de gobierno.

Es necesario tomar una vía alterna, sacudirse a una persona que no logra entender la oportunidad que tuvo, que se ha aliado secretamente al régimen, que ha envuelto al indeciso gobierno americano en sus intereses y de meterse en situaciones despreciables al negociar con criminales en contravención con hechos judiciales lo cual hace suponer su involucramiento con los movimientos globales extremistas vinculados a organizaciones del nuevo orden mundial depredador de la humanidad, que ha despreciado el esfuerzo catalizador de que haya sinergia para el cambio político, y de sacudirse de una falsa y sorda dirigencia, en consecuencia hay que deslastrase de una vez por todas de los intereses particulares de un gobierno de emergencia virtual fallido, y de los intereses subalternos de países que dicen proteger a la democracia cuando en realidad ocultan sus verdaderos objetivos hipócritas.

Es mejor estar solos que mal acompañados, entonces será mejor dejar a un lado el peso que nos ata, y desarrollar de manera independiente una gran acción sinérgica que permita avanzar en una lucha frontal, organizarnos para rescatar las libertades y refundar el país, apoyado en la gran capacidad de su ciudadanía y las organizaciones democráticas que sobreviven,  la cual ha sido castrada por su dirigencia, pero que está dispuesta a crear un poderoso movimiento por el rescate de la libertad y la democracia con todos los métodos que se requieran para lograrlo.

jueves, 10 de marzo de 2022

GENOCIDIO

 


Toda una generación ha sido dada de baja de la demografía venezolana, más de seis millones de venezolanos se fueron mermando el número de habitantes en suelo patrio. La supuesta población de treinta y dos millones de almas, tiene un grado de error e incertidumbre apreciable ya que es producto de estimaciones cuya base de cálculo es del siglo pasado y nadie se ha molestado en hacer un censo de población y vivienda con las normas regulares y exigentes que esta metodología exige. Sus proyecciones son el sustento para hacer crecer a la población de manera artificial, deformar el registro electoral, cambiar las tasas de crecimiento interanuales y de la población activa para hacer las marramuncias electorales que ya todo mundo conoce.

De los que nos quedamos en el país, el noventa y cinco por ciento son personas que pudiéramos denominar clase popular, que sobrevive y tiene su domicilio en viviendas localizadas en lugares muy populares con estructuras casi improvisadas sin llegar a la categoría del rancho puesto que, la mayor parte de ellos tienen condiciones limitadas de habitabilidad y, adicionalmente son de construcción propia aprovechando las habilidades extraordinarias para construir viviendas, incluso de varios pisos ubicadas en laderas y barrancos que retan la imaginación.

Buena parte de esa población son herederos de la gran migración de colombianos, ecuatorianos, peruanos, chilenos y trinitarios que en las décadas sesenta- setenta venían en masa al país atraídos por la bonanza constructiva, el desarrollo petrolero y de los servicios. Esa población de inmigrantes fue aceptada sin preguntar, sin restricciones, eran un venezolano más y se articulaban a los criollos con extrema facilidad y, nos mesclábamos en una sociedad abierta; Incluso, también venían profesionales, especialmente de España, Chile, Argentina y Ecuador los cuales se insertaban con éxito en las universidades, y colegios, incluso en despachos oficiales. Nadie les pedía visa, demostración de nada, eran respetados, ingresaban con iguales derechos del criollo, sin exclusión y de tratos considerados, incluso detentaron cargos de gran nivel oficial y empresarial, sin envidias ni limitaciones.

Quien los viera hoy día, especialmente a sus descendientes, afanosamente buscan la nacionalidad de origen para instalarse en los países de sus ascendientes en países que han estimulado de manera malagradecida la xenofobia hacia el venezolano, exhibiendo un trato despectivo discriminatorio y ofensivo, provocando restricciones para los compatriotas que se han ido en busca de nuevos derroteros los cuales tienen que soportar estoicamente la marginalidad a la que somos sometidos. Esa población que integra la más alta migración en la historia del país, abandonó, cultura, familia y arraigo, provocado como consecuencia del modelo político socialista y dictatorial cuyos dirigentes son responsables del éxodo, variable importante a tomar en cuanta ante las violaciones de los derechos humanos...

Los que quedamos, integrantes de esa mayoría empobrecida, ahora estamos sujeto a un gran cambio social. La clase media alta se fue, la media desapareció, y buena parte de ella se fue, el resto por acción de las políticas internas ha quedado como clase media baja marginal, con tendencias marcadas en dirección a la pobreza de solemnidad. La clase popular, en gran mayoría son dependientes de la nómina del estado, del emprendimiento particular coyuntural, caracterizado por el rebusque complementario, bien sea por la vía de la coima, comisiones, especulación o cualquier otro mecanismo, y como consecuencia, ya devenga salarios mínimos superiores a los de los vecinos colombianos y panameños. Usan sus habilidades constructivas, artesanales y multiplicidad de oficios induciendo su transformación en clase media proletaria, se ha transformado en lo que pomposamente la propaganda oficial denomina un “nuevo hombre”,

Su perfil ha evolucionado favorablemente, a pesar de ello, vive en su mismo lugar, potenciado sus ingresos, y es evidente que su conducta ha cambiado, está caracterizada con ligeras excepciones en una persona típicamente diferente, altiva, retrechera, sin valores, especulativa y ofensiva maltratando sin consideración a la clase media sobreviviente. A esa mayoría no cabe la menor duda le conviene ignorar la política del régimen, incluso la defienden y, en general, rompe el mito de que la oposición al régimen es mayoría

Hay que destacar que de lo que fue clase media, integrada por profesionales que fueron   formados con la cultura socialista, bien en el país, o en  los paraísos comunistas, que fueron eternos dirigentes de la  izquierda tradicional y que hicieron de la universidad un ministerio,  estimularon los golpes de estado, y contribuyeron a crear al régimen que nos somete, gobernaron en los inicios del  experimento autoritario, se enriquecieron, y claro, fueron purgados al viejo estilo bolchevique por la nueva clase del “superhombre nuevo”, y luego, se fueron a disfrutar de su nuevo riquísimo, y los que excepcionalmente no lo hicieron, ahora regresaron a su casa avergonzados y desean erigirse como dirigentes de oposición.  Pero todos ellos tienen la corresponsabilidad con el régimen dictatorial, de favorecer al crimen organizado, y de complicidad de haber entregado al país en manos cubanas, rusas, chinas e iranies, y como si fuera poco, al narcotráfico y la guerrilla colombiana, y ahora, defensores de la invasión rusa, a Ucrania excusa excepcional para acabar con la cultura occidental.

La clase media que queda es mayoritariamente jubilada o pensionada, ha sido maltratada, humillada y mendingada con pensiones irracionales, estafados ya que su aporte a la sociedad, y sus fondos de protección financiados en buena medida por ellos mismos ha sido cancelada. Han sido desprovistos de la seguridad social que induce a la miseria, hambre, pérdida de calidad de vida y engrosa la larga lista semanal de fallecidos y los que van quedando, presentan en general una condición humana deplorable, es decir, están siendo eliminados por el sistema en una clara política genocida.

El perfil de ese jubilado es realmente lamentable, su origen es popular, casi todos salimos de los barrios, llegamos a la universidad, ejercimos la profesión de manera honorable, muchos ingresamos a la docencia y adquirimos ese oficio donde todo fue creativo, crecimos, hicimos especializaciones, maestrías, doctorados, nos destacamos, dirigimos organizaciones universitarias, instituciones oficiales, institutos, empresas y corporaciones. Gradualmente perdimos el poder adquisitivo, vendimos el patrimonio incluyendo las viviendas a precio de remate para mantenernos, cambiamos de nivel de vida, a viviendas modestísimas, perdimos pequeñas inversiones, vehículos y prendas, nos deterioramos, pasamos hambre, muchos mueren de inanición y como se fuera poco, no podemos pagar servicios y la alimentación. Adecuada.

El mantenimiento decoroso y la salud ya no es protegida, mueren por centenares y   estoicamente esperamos lo propio en cualquier momento por la pérdida total de calidad de vida, con el agravante moral del desprecio al jubilado, y el maltrato del hombre nuevo, que uniformado, con chapa y arma nos expolia, o de aquellos que con sus oficios de toeros nos especulan. La ausencia de dinero nos desequilibra y perdemos hasta la sindéresis por no decir la razón, Eso es genocidio y no estamos hablando de números bajos, son centenares de miles de personas en esa condición que en algunos casos los ayudan precariamente algunos hijos que con mucho esfuerzo hacen una eventual contribución que mengua paulatinamente.

En resumen, la política del régimen, montada en una estrategia de favorecer la pobreza y el hambre someten al pueblo que confronta la diatriba, huye o se muere. Es una guerra tan infame como la invasión que vemos en Europa, paulatina y exterminadora, en otras palabras, es un genocidio postmoderno cuyos responsables ríen y bailan a sus anchas de manera perversa, sin misericordia, en un ambiente de pérdida de libertades y de represión. Claro que es un genocidio, y como tal serán juzgados, Sálvese quien pueda.

Por Genaro Mosquera

Doctor en Ciencias, profesor jubilado de la Universidad Central de Venezuela