EL
DESENLACE DE LA CRISIS VENEZOLANA
Genaro
Mosquera C.
La
Ayuda humanitaria emergente
Uno de los principales problemas a
considerar para el necesario desenlace de la situación venezolana y cambio del
modelo político dentro del contexto de la democracia es resolver de una vez el
tema de la ayuda humanitaria. Después del 23 de febrero, fecha señalada por el
presidente (e) Diputado Juan Guiadò de promover el ingreso de la ayuda
humanitaria, la iniciativa fue torpedeada por el régimen de manera violenta y
destructiva impidiendo el ingreso de las donaciones y levantando todos los
obstáculos físicos y paramilitares para obstruir la ayuda humanitaria.
Es necesario resolver el asunto ante
la emergencia nacional que al mes de abril de 2019 no se ha podido solucionar,
y es un reto para el Gobierno de Emergencia Nacional frente al abuso y
deshumanización del régimen usurpador del poder público. Se ha profundizado el
tema de los derechos humanos incrementando el sufrimiento del venezolano común,
ya no solo por las limitaciones de ingreso, laborales, hiperinflación, ausencia
de servicios asistenciales y educación recortando bárbaramente la presencia de
estudiantes a las aulas, como si fuera poco, la destrucción o falta de
confiabilidad de los servicios entre ellos: la energía y los consecuentes
apagones que limitan la vida económica, domestica y sus colaterales tales como
el suministro de agua potable y de
combustibles produciendo un colapso
generalizado extremadamente peligroso.
La incompetencia de la dictadura ha
conducido a un proceso que desborda todas las variables políticas y sociales y
afecta la salud mental de venezolano, se engaña, los intoxica, se miente
descaradamente e inclusive confunde intentando escindir o acabar la resistencia
y la integración táctica de la unidad lograda con tanto esfuerzo. Un ejemplo de
los mecanismos que usa el régimen pueden verse oponiéndose a la ayuda
humanitaria, en efecto, han anunciado con gran fuerza comunicacional que todo
se resolverá con su inexistente plan económico infalible, y que la ayuda a la
población fluirá a través de la Organización
de la Media Luna cuyo presidente
ha anunciado públicamente su disposición para tal fin con la Cruz Roja
Venezolana cuyos directivos están directamente vinculados con el régimen. Ambas
organizaciones han expresado permitir el ingreso de la ayuda siempre y cuando
ellos evalúen la calidad y características de las donaciones y anuncian de paso
que la ayuda China estará presente obviamente sin citar el costo que estos
mercaderes han transado. Es fácilmente deducible que si no es así, la Cruz Roja
Internacional será el canal, pero claro si es condicionada por la organización
de la Cruz Roja Venezolana aparecerán nuevos obstáculos para su logística y el
potencial despojo de tan vital ayuda internacional.
El TSJ legitimo decretó una medida
cautelar de emergencia, declarando la urgente apertura
de un Canal Internacional de Ayuda Humanitaria para atender al Pueblo de
Venezuela, y la necesaria intervención humanitaria, con fundamento en los
artículos 22, 23 y 31 del Capítulo de los Derechos Humanos y Garantías
previstos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y demás
disposiciones aplicables y previstas en el Derecho Internacional Público, en
los Tratados, Pactos y Convenios Internacionales suscritos y ratificados por la
República Bolivariana de Venezuela.
En relación a la
programación que fue planeada para el sábado 23 de febrero de 2019, con los
países que conforman la coalición (Estados Unidos-Colombia-Brasil-Curazao),
terminó el proceso de almacenamiento de la ayuda humanitaria y no pudieron
ingresar al país hacia los centros de acopio organizados en Venezuela. Esta
medida se dictó para asegurar el ingreso de la ayuda humanitaria, y ratificar
al régimen que al impedir el ingreso de la misma a territorio venezolano se
coinvertían en delitos y violaciones graves de los derechos humanos señalando
las respectivas consecuencias legales.
En la fecha aludida el
TSJ legitimo ordenó que se realizaran
todas las acciones y utilizaran todos los recursos materiales y humanos
necesarios para el cabal cumplimiento dentro del marco de la Constitución, los
Tratados, Pactos y Convenios para instrumentar la gestión con los organismos
internacionales y multilaterales Pese al mandato del tribunal, y a reiteradas
solicitudes hechas por la comunidad internacional, así como el clamor del pueblo
de Venezuela, el señor Nicolás Maduro Moros usurpando el cargo obstruye el
proceso impidiendo llevar adelante las gestiones necesarias para lograr la
apertura de dicho canal.
El 08 de febrero de 2019, el TSJL exhortó al
ciudadano Presidente (e) de la República Bolivariana de Venezuela, Diputado
Juan Gerardo Guaidó Márquez, y a la Asamblea Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela, para que continuaren realizando todas las acciones
necesarias para el cumplimiento cabal sin dilación alguna y de forma
prioritaria la apertura de un Canal Internacional de Ayuda Humanitaria para
Venezuela, los cuales
formalizaron con el propósito de auxiliar al pueblo
y se tuviese acceso a los alimentos y los insumos médicos que se necesitan con
urgencia, a diferencia del ex presidente Nicolás Maduro Moros, quien además de
mantener secuestrado al Poder Ejecutivo, es hoy el principal responsable del
grave daño a la salud de los venezolanos.
Por tal motivo y con base a la
Doctrina de Responsabilidad se ha considerado necesario que la Asamblea
Nacional autorice que los países integrantes de la Comunidad Internacional
coadyuven la apertura de dicho canal internacional, por medios diplomáticos o por
cualquier otro, incluida la coalición militar en misión de paz para ejecutar perentoriamente la Ayuda
Humanitaria, en aras de proteger a la población de las calamidades que sufre
por la falta de alimentos, medicinas y asistencia médica.
El deber de la Fuerza Armada Nacional.
El TSJL, ordenó en febrero de
2019 a la Fuerza Armada Nacional de conformidad con el mandato que les impone
el artículo 328 de la Constitución, cumplan con el deber de coadyuvar
efectivamente en la materialización inmediata de la ayuda humanitaria
internacional para el pueblo de Venezuela, incluida, entre otras, la
facilitación de la apertura de un canal internacional, permitiendo el ingreso
de medicinas, alimentos, víveres, personal técnico, médico y militar necesario
para garantizar la efectiva provisión logística, de seguridad y distribución de
dicha ayuda humanitaria.
El dispositivo constitucional (Artículo 328) atribuye a la
Fuerza Armada Nacional como una institución esencialmente profesional, sin
militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia
y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico,
mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden
interno y la participación en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta
Constitución y la ley. En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio
exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política
alguna. Sus pilares
fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subordinación. Asumir este
comportamiento y dar cumplimiento a la sentencia es una oportunidad para
trabajar por la reconstrucción y ser garantes del Sistema de un Estado de
Bienestar, si no lo hacen todo el peso de la Ley recaerá sobre ellos
oportunamente.
Las Fuerzas Armadas están
desarticuladas. No tienen una línea de mando nacional clara, tienen la
interferencia directa de Cuba colonialista y tecnológicamente de los rusos. Sus
contingentes están sujetos a la represión interna por la inteligencia y
contrainteligencia que son una amenaza y potencial pérdida de la carrera
militar, el terror inducido a detenciones sin juicio y cárcel, incluso amenazas
familiares.
Las fuerzas paramilitares integradas
por las milicias, colectivos, guerrilleros y grupos de asalto especializados
son un poder al margen de las fuerzas armadas y tienen el control y defensa del
régimen. Se han convertido en un cuerpo represor y guardia pretoriana de la
dictadura apoyada en un sofisticado aparato de choque y protección a los
negocios ilícitos. Estas fuerzas paramilitares deben ser eliminadas por la
Fuerza Armada Nacional. La dirigencia nacional e internacional no han calibrado
este poder debidamente constituido por un ejército de miles de efectivos
militares, paramilitares y guerrilleros
nacionales e internacionales, poderosamente armados y entrenados
ideológicamente por lo que será muy difícil fracturarlos pero no imposible para
inducir el cambio de régimen a pesar del esfuerzo hecho del lado de la
oposición y de los países amigos para que los militares institucionalistas
deserten, se revelen y se beneficien de las garantías legales ofertadas y del perdón a sus desafueros si es que lo
cometieron
El
Deslinde
A la fecha (abril de 2019) la
situación socio económica del país presenta una escalofriante situación:
inestabilidad política, económica, social, laboral y especialmente influida por
el colapso de los servicios públicos, Las estadísticas más conservadoras hablan
de 429 manifestaciones mensuales en todo
el país, el reclamo no solo es la solicitud de salida de Maduro del poder
usurpado, sino de mostrar la insatisfacción dramática por la ausencia de los servicios de electricidad,
agua, alimentación, salud y educación, Los reclamos laborales complementan la
protesta y el régimen sin inhibiciones apela a la fuerza pública, especialmente
de paramilitares o colectivos para atacar a las manifestaciones sin miramientos
con la fuerza de las armas Frente a todo ello, se continua estimulando con
éxito la calle cubriendo la hoja de ruta trazada, preparando los protocolos
legales para apoyar la gestión del gobierno de transición para satisfacer las
exigencias nacionales, internacionales y validar cada paso que se da. Se llama
a la unidad fervientemente, incluso haciendo concesiones políticas a la misma
oposición o disidencia; muchas veces cuestionados por la contaminación de
personas de antecedentes dudosos en la gestión pública,
Sobre este particular, se observan
varias tendencias, los que quieren presionar duro para provocar el cambio de
régimen exigiendo a la Asamblea Nacional que autorice una intervención militar
extranjera en Venezuela. Lo que no se aclara en esta postura es que lo que
solicitan en realidad es que ingrese la Ayuda Humanitaria con la ayuda de una coalición y protección militar de paz. A
eso se refiere la petición administrativa a la AN, basada por lo demás en un
artículo de la Constitución, el 187 que sólo habla de “autorizar Misiones Militares” que cooperen con las FANB de Venezuela
a quien el TSJ les ordeno apoyar esta petición.
Por otro lado hay una tendencia de
quienes desean apoyados en las sanciones internacionales forzar al régimen a
encontrar una salida negociada a la crisis, Este grupo se ha desplegado en los
organismos internacionales como por ejemplo el Grupo de Lima y algunos países,
entre ellos los que apoyan al régimen usando el concepto de soberanía
interesadamente y oposición a una “indeseable intervención militar extranjera”
en Venezuela. Esto es una vulgar manipulación de ciertos dirigentes y gobiernos
los cuales han ejercido importante influencia internacional incluso apoyado
en recientes nombramientos diplomáticos de
la AN, La dirigencia opositora que cree en la vía de los acuerdos negociados a
veces habla de manera ambigua e hipócrita ignorando a los venezolanos cuya
aspiración es el deseo de un cambio rápido, pacifico, no concediendo tiempo al
régimen de desplegar sus estrategias de control y permanencia en el poder,
Todos sabemos que las salidas negociadas sugeridas hipócritamente no tendrán
resultado cuando se trata de un régimen usurpador que ha secuestrado a un país,
que obedece a las instancias de países alineados con la tiranía, corrupción,
peculado, y el trafico de los recursos
del país.
Se requiere entonces la sinceridad en
la construcción de una unidad verdadera conectando los cientos de grupos
organizados que son ignorados y se ven sustituidos en la consultoría política
por los eternos aprovechadores del poder y el oportunismo que amargamente
obstruyen a la resistencia y al deseo de cambio incluyendo su proyección a los
medios internacionales.
Todo se conoce, diagnósticos,
estudios, hojas de ruta, programación estratégica y fijación de metas. Hay
voluntad pero se requiere precisión y urgencia en el tratamiento para llegar
rápidamente por todos los medios posibles al desenlace frente a la realidad que
Maduro no va renunciar y no se dispone del poder de fuerza suficiente, a menos
que se estimule al soberano y a las fuerzas institucionales civiles y
militares, nacionales e internacionales para obligarlo a irse del poder junto a
su inmensa camarilla.
El gobierno del Sr. Trump ha sostenido
que “todas las opciones están sobre la mesa” cuya estrategia se centra más en
propósitos disuasivos que a la real posibilidad de intervenir militarmente
mediante una invasión y desarrolla acciones estratégicas, de frenos económicos
y presión militar para contribuir con el cambio de régimen.
Hay una estrategia interna sustentada
en países que juegan a la negociación y a unas supuestas elecciones
democráticas sin cambiar el aparato electoral para indirectamente proteger sus
propios intereses volteando la cara para otro lado frente a la masacre
humanitaria que cobra cientos de vidas y que nos está conduciendo al sistema
comunista cubano con gran velocidad.
Recuerden los movimientos pacifistas que con el argumento de la Paz y la
oposición a la guerra con Vietnam del Norte provocaron la humillante retirada
de Vietnam del Sur frente a la expansión territorial comunista lo cual influyó
en la invasión roja a Camboya y Laos cuyos gobiernos clamaban por la ayuda
humanitaria y militar, al fin cayeron y fueron masacrados por el Khmer Rouge
sin compasión ni medida y el pacifismo volteo la mirada hacia otro lado
ignorando el baño de sangre.
La prospectiva política libertaria de
Venezuela luce llena de incertidumbre sin embargo optimista del cambio si se
toma en cuenta el efecto social provocado por el régimen que ha arrinconado a
la población a vivir con un sistema que rechaza ya abiertamente. El necesario
desenlace al cambio es la vía de la protesta generalizada conducida por un
liderazgo inteligente y el apoyo institucional nacional e internacional
complementado con la ayuda humanitaria como apoyo y parámetro político
incluyendo las acciones contundentes del gobierno de Guiadò y la ayuda militar
interna y externa lo cual puede hacer la diferencia aun frente a un cuerpo
armado represor que psicológicamente esta a la defensiva.
Se observa con mucha reserva dentro de
las FABN la actuación militar de la elite cubana, y la presencia del ejecito
ruso quienes llegaron con la excusa de alistar la estructura misilistica a
condiciones operacionales bélicas acompañadas con veladas amenazas subjetivas o
directas a los Estados Unidos y a Colombia interpretadas como un reto que
conduciría a una escala bélica altamente peligrosa. Esa actitud ha despertado
al gigante del norte que está exigiendo su salida de Venezuela a despecho que
se replique el efecto cubano bajo la administración del presidente Kennedy.
Trump no es como él y puede ser un factor a considerar frente al peligro para
Venezuela de destrucción bélica donde la irresponsabilidad de un usurpador nos
ha convertido en un objetivo militar y dudamos mucho que se entienda
objetivamente la gravedad de esta circunstancia.
El rescate de la Democracia, el cese
de la usurpación, el logro de la libertad y el ejercicio democrático del poder
es el norte para reconstruir a Venezuela a través de una acción planeada basada
en la exigencia popular, disidencia militar nacional apoyada en el rescate de
la institucionalidad, y la ayuda internacional, Si no se logran estos
objetivos, habrá otros escenarios para echar al régimen con toda la fuerza
necesaria y ciertamente con todas las opciones posibles ya que no hay fuerza
diplomática, restricciones económicas y cerco internacional que pueda reducir a
corto plazo a un régimen basado en la fuerza bruta integrada por un ejército de
composición multipropósito, como son los treinta mil cubanos, la guerrilla
colombiana asentada en el país, los milicianos, los policías metropolitanos,
colectivos y mercenarios cuya base de sustentación es dependiente de un
colonizador extranjero, de los intereses de países no democráticos y del narco
terrorismo internacional. Esto requiere una estrategia militar diferente y es
lo que están en juego en los escenarios de los países democráticos.
De no resolver, estaremos sumidos en
la desesperanza y la humillación, no sabemos por cuánto tiempo hasta que haga
eclosión el país contra un sistema perverso.
Eso solo será posible si todos estamos comprometidos para el desenlace
final, no se puede descansar hasta lograr la libertad venezolana.
Desenlace
La visión mostrada anteriormente tiene
limitaciones al desenlace de la crisis venezolana, ya que está marcada en una
ruta escabrosa y de difícil solución a través del abordaje ortodoxo de la
política. La ruta señala una escalada del régimen apoyada por la fuerza
orientada a la reducción de la población, arrinconar y eliminar a la oposición
y sus instrumentos democráticos, destinada a someter a la población a la
sublimación al sistema, a mantener la carencia y limitaciones de sus derechos
humanos apoyados en el terror ejercido por los colectivos, policía bolivariana,
Guardia Nacional y los cuerpos de elite.
Los compromisos del régimen de
sumisión ante Cuba como colonizador cuyo objetivo ha sido convertir a Venezuela
en provincia de ella; con el narco
tráfico, la dependencia de potencias extranjeras como Rusia, China y otros países
extremistas o enemigos de la Democracia han determinado de hecho una ocupación militar
y violación de la soberanía, aunque eufemísticamente digan que se trata de
ayuda técnica y militar, cuando en realidad han ocupado el territorio con el
fin adicional de explotar los recursos naturales, sin medida ni control y han
establecido bases militares con armas estratégicas. Este supuesto apoyo
fortalecido con un ejército de milicianos, paramilitares, guerrilleros y
mercenarios el régimen se considera a sí mismo inderrotable y en consecuencia
hacen gala de poder guapetón, de reduccionismo, de propaganda y sometimiento e
institucionalmente pretenden acabar con la Asamblea Nacional, con la Fiscalía,
con el Tribunal Supremos de Justicia, con las instituciones de la democracia y
con la oposición organizada exterminando el experimento de un gobierno de
transición
La opción de que pueda continuar el
régimen dictatorial adquiere dimensiones reales y sus respectivas consecuencias
nacionales e internacionales, no obstante, como resultante del modelo de
gobierno que ha sumido a la población en los extremos de supervivencia ha
estimulado el éxodo y empobrecido a la sociedad a unos niveles nunca vistos en
el país y tiene un efecto tan dramático que es susceptible de una reacción no
medida y que tiende a poner al sistema en graves extremos y ello naturalmente
engendra violencia frente a la opción no deseada de la victoria del régimen.
Estos factores podrían provocar el
caos, a una brecha que reduzca al régimen y contribuya a su desplazamiento
apoyada en una coalición integrada por Estados Unidos, Colombia y Brasil y las
fuerzas internas Ello podría tener consecuencias terribles de respuesta,
primero diplomática y luego, de advertencia final que pudiese terminar en
acción militar retaliativa para terminar con bases militares cubanas y rusas en
territorio venezolano lo cual induciría una situación de alta peligrosidad
global dentro del esquema de la geopolítica actual.
El trabajo de la unidad de Research of
Barclays: "The final stage" (la etapa final) viene a colación, en
efecto, dicen: "El continuo colapso
de los servicios públicos y la oferta de bienes indican que el escenario de
implosión puede estar en progreso". "Los riesgos son elevados, a
medida que el país se acerca a un nivel de ingobernabilidad que podría implicar
serias consecuencias indeseables, convirtiendo una situación que era
insostenible en una que es insoportable". ..La posibilidad de una fractura
en un régimen que ya es frágil en lo que parece ser la etapa final de este
proceso político".
El efecto del apagón podría ser mucho
mayor, ya que es probable que acelere la pérdida de 700mil b/d que esperábamos
después del anuncio de las sanciones en enero, en una tendencia hacia una
producción de crudo de alrededor de 500mil b/d" estimación de al cierre de
2019. Debido a la pérdida de ingresos del petróleo estima un descenso del 50 %
en las importaciones luego de haber caído alrededor del 75 % desde el inicio de
la crisis, llevándolos a niveles críticos. La debilidad del gobierno es cada
vez más evidente (...) "El fuerte deterioro en la oferta de bienes y servicios
ha debilitado los mecanismos de control social del gobierno (coerción y
condicionamiento del comportamiento a través de programas sociales), lo que
podría aumentar las protestas y el descontento social". "Si bien la
oposición ha tenido contratiempos, la situación del gobierno parece peor. En
las últimas semanas, ha tenido que enfrentar no solo el costo de usar la fuerza
para bloquear la entrada de ayuda humanitaria, sino también el regreso triunfal
de Guaidó".
“La inacción de los militares hasta
ahora refleja posibles problemas de coordinación y su tendencia histórica a
evitar conflictos, en lugar de reflejar la lealtad a Maduro esto crea un
equilibrio frágil en el que las tensiones actuales podrían convertirse en
catalizadores de una ruptura en la coalición gobernante que podría abrir la
puerta a una transición".
"Los militares ahora enfrentan no
solo el riesgo de una violencia generalizada, sino también el riesgo de que si
la crisis se intensifica, su capacidad para negociar y el poder para gestionar
la transición podrían reducirse, dejándolos con menos influencia a futuro. La relación con Cuba podría ser un potencial
catalizador para una fractura…: "Si no se produce una ruptura dentro del
régimen y la situación se prolonga, es probable que aumente la probabilidad de
intervención militar extranjera".
Frente a todo ello, se extrema el
desenlace, o el régimen cae como consecuencia de una gran presión popular
acompañada de una reacción de un sector militar que no esté dispuesta a ser
sacrificada para defender a un gobierno ilegitimo o simplemente someterse a una
conflagración como consecuencia de la reacción internacional cuyas
probabilidades crecen exponencialmente lo que igualmente los destruiría.
Todo indica dos extremos del
desenlace, o se van del poder los usurpadores, o se mantendrá el terror y la
dependencia. Creemos en la primer opción, de ser así, la construcción del
Gobierno de Transición no puede detenerse ni quebrar la moral de lo logrado en
apenas un trimestre, organizada y apoyada por una mayoría democrática. La ruta
debe continuar con decisión y sin miedo, designar un Consejo de Gobierno para
la Emergencia Nacional, instrumentar la formulación del plan de reconstrucción,,
y preparar todo lo concerniente a unas elecciones libres y democráticas en el
menor tiempo posible con un basamento institucional plural, libre de prejuicios
y de intereses particulares.
“Cuando
empezamos algo nuestra mejor opción es terminarla ya”