ANALISIS ESTADISTICO FORENSE DE LAS ELECCIONES 28J EN
VENEZUELA
Genaro Mosquera
Desde hace mucho tiempo y como consecuencia de las
múltiples elecciones en Venezuela, destacados profesionales han desarrollado un
portafolio de análisis de los procesos electorales que se han llevado a cabo.
Sus informes, han sido un bastión de consistencia y constancia de sus
apreciaciones demostrando los fraudes electorales en las elecciones usando
métodos objetivos adecuados. Esos trabajos
sirvieron de evidencia para que el TSJ, (hoy en el exilio), sentenciara la ilegalidad
de los resultados electorales presidenciales del año 2018, y emitiera sentencias
a los responsables, pero que no han sido instrumentadas por diversas
circunstancias que todo el mundo conoce.
En las
elecciones del 28 J, la contribución de las nuevas tecnologías y el uso de las redes globales digitales hizo la
diferencia para evitar un fraude anunciado. Expertos de varias disciplinas prepararon y aplicaron bajo el liderazgo de María Corina
Machado técnicas de desarrollo organizacional, liderazgo, conocimientos informáticos,
modelos de procesamiento y el desarrollo de importantes manejadores de datos que,
montados sobre una práctica sencilla, al alcance de todos, escanearon actas,
procesaron, vigilaron, controlaron, y vincularon
la data. Se montó una organización impecable que mostró a un ganador
incuestionable frente a los resultados emitidos por el CNE cuyos resultados no
han sido capaces de detallar y que su
narrativa simula a un gran teatro para afirmar que ellos ganaron las
elecciones.
El régimen
basado en los resultados presentados por
el CNE busca legitimación en una decisión inconstitucional y ante la falta de
credibilidad de ese organismo busca un fiador en el TSJ para intentar convalidar
la falsificación de sus resultados. A la sazón, el régimen usa la feroz represión
a la oposición e ignoran no solo la voluntad popular, sino las resoluciones
internacionales, desprecian consejos y orientaciones incursionando ya
decididamente en los esquemas de una dictadura que cambia las reglas de juego y,
obviamente, también cambia el comportamiento de la población afectada que ha decidido
enfrentar a los secuestradores y delincuentes aferrados al poder y, ejercer las
acciones necesarias para el
reconocimiento del presidente electo.
Los expertos electorales marcaron la pauta en sus
métodos, y formularon nuevos esquemas de procesamiento cuyos datos permiten
aplicar metodologías de verificación de resultados y de contraste de hipótesis e indirectamente,
proteger la voluntad popular. Tomando en consideración estos aspectos y basado
en un artículo publicado a principios de la primera semana de agosto denominado
“Eforenses Analysis of the Venezuela 2024 Election” y
la metodología del Dr. Walter Rebane, profesor de ciencias políticas y estadística
de la Universidad de Michigan se hizo un trabajo sobre el resultado de las
elecciones del 28J, formulado en base a la hipótesis que plantea en sus trabajo de investigación, es decir,
aplicando el viejo concepto de “pruebas por reducción al absurdo” que hacemos
en los teoremas matemáticos; en otras palabras, comprueba la falsedad que
publicita el régimen de que la oposición hackeo el sistema, de que hubo manipulación
y que las actas que tienen no se corresponden con las que tiene el CNE;
científicamente se planteó el tema con el fin de formular la hipótesis nula de que
la oposición hizo fraude electoral tal y como lo pregona el régimen.
El método de análisis estadístico
usado se basó en las actas escaneadas
para estimar fraudes forenses y, medir la magnitud de las distorsiones
en las elecciones presidenciales de Venezuela de 2024. Los datos de mesa disponibles para el análisis
fueron recopilados y comprenden el 81,7
por ciento de las actas de la elección (Resultados con VZLA 2024). Estos
resultados publicados alcanzaron a 7.156.462 votos a favor de Edmundo González
en comparación con los 3.241.461 votos del candidato del oficialismo,
despreciando el bajo número de sufragios de nueve candidatos con su
insignificante votación y pertenecientes a un dominio total de 10.659.128 votos
emitidos.
Si se considera al candidato
con más votos (González) como el líder del modelo eforense (es decir, como el
candidato que pudiera beneficiarse de un fraude electoral), las estimaciones resultantes muestran que en solo 2 de las
24.532 mesas tienen limitaciones o irregularidades circunstanciales, para los
cual, la conclusión emitida es muy evidente: “el proceso basado en las actas
que tiene la oposición no tiene significativamente fraude alguno y, esa
afirmación tiene un error que tiende a cero con un nivel de confianza del 99 %,
esto hace que, la hipótesis sea irrelevante, en conclusión, la hipótesis de
fraude en los resultados mostrados por la oposición son falsos y, técnicamente
el modelo no muestra multimodalidad posterior para las probabilidades de
mezcla, por lo que no hay evidencia de votos perdidos ni de otros errores de
especificación del modelo.
La Dra.
Dorothy Kronick profesora de Goldman School of Public Policy, de la
Universidad U.C. Berkeley en su artículo “On the Validity of Vote Counts Published
by the Venezuelan Opposition” Investigó
los datos publicados y demuestra después de aplicar un método estadístico
adecuado concluyendo que los resultadas
mostrados por la oposición reflejan los votos reales emitidos y entran en
franca contradicción con la interesada opinión del régimen que afirma que los
datos son fraudulentos y manipulan la información y la propaganda para intentar
fortalecer la pretensiosa aspiración que
Maduro ganó las elecciones.
El estudio demostró que “el doble registro en papel
generado por el sistema de votación electrónica de Venezuela (un recibo de
votación para cada votante y una hoja de recuento para cada máquina de
votación) descarta el fraude o la intervención informática y, en consecuencia,
se desprecia un presunto manejo irregular en el proceso. Mas bien, se presume
que el régimen no pudo hacer el fraude
planeado tal y como lo hizo en elecciones anteriores. Su conclusión es
determinante, “Concluyo que los datos de la campaña electoral casi con certeza
reflejan los votos reales emitidos”.
El análisis anterior hace crecer el acervo técnico del
sistema electoral y demuestra el incuestionable triunfo del presidente electo
frente al hecho de la falsificación de los
datos que presentó el CNE y revela la dependencia absoluta y control de ese
organismo por parte del régimen, y que ahora la posta se la ha entregado al TSJ
para corroborar con una supuesta auditoria de actas, y hacer una declaración de
un presunto triunfo oficial a favor del régimen, obviamente, este hecho está de
antemano cuestionado, no reconocido y, que además pretende usar dicho argumento
a través del Fiscal General para
preparar las bases para que emita sus odiosos e ilegales decretos de represión contra
los lideres de la oposición iniciando de esta manera un riesgo no calculado por ellos que se les
devolverá como un bumerang mortal
potenciado por la voluntad popular al exigir sus derechos y respeto a la
voluntad provocando acciones que los van a dejará fuera del poder con todas las
consecuencias que ello implica.-
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