miércoles, 23 de diciembre de 2020

USURPACION Y ELECCIONES

 


Un sector de la oposición previa negociación con el régimen estimula la celebración de elecciones parlamentarias y despliega una maniobra comunicacional para potenciar la participación electoral bajo argumentos ya debatidos en el pasado y pasa por alto que el sistema electoral ha sido y es fraudulento, proponiendo la falsa premisa que la mayoría de la población es opositora y que por ese simple hecho elegirán los mejores candidatos a diputados de la oposición y que ganaran las elecciones parlamentarias sin dificultad. El tema fundamental de esta estrategia es que no solo es una falsa suposición, sino que ignora las tácticas fraudulentas del régimen, la negativa de cesar con la usurpación y, la más grave, deja de lado las decisiones del Tribunal Supremos de Justicia Legitimo (TSJL).

El TSJL descalificó el pasado año mediante sentencia firme al sistema electoral, ordenó,  votaciones no electrónicas y exigió la designación bajo formulas claras a un nuevo equipo directivo del Consejo Nacional Electoral (CNE). Ordenó el  procesamiento penal de su directiva, incluyendo  a los funcionarios que colaboraron con el sistema para llevar a cabo elecciones fraudulentas.

Todo se ha consumado, las negociaciones entre la oposición y el sector oficial funcionaron para imponer un proceso electoral que comienza con  la selección de los nuevos miembros del Consejo Nacional Electoral. Se inicia de esta manera una nueva etapa en el equivocado sendero de preparar unas elecciones que conducirán a una elección del nuevo parlamento con la presencia del usurpador mayor en un proceso que muestra las debilidades de su propia concepción.

Sujeto a la decisión de ir a elecciones parlamentarias negociadas, reiteramos para no olvidar, que necesariamente hay que recordar que el Tribunal Supremo de Justicia Legitimo ha sido reconocido internacionalmente como institución legalmente representativa de la justicia y goza del respecto de gobiernos y organizaciones democráticas. Pero sus actuaciones son despreciadas y sus miembros fueron abandonados por la Asamblea Nacional quien ha boicoteado sus decisiones, incluso ha ignorado su representatividad internacional. Los motivos de esta actitud no son desconocidos pues se exige incondicionalidad de tal manera, que se atrevieron a cuestionar a su Directiva de la manera parecida a como actúa el régimen quien crea sistemáticamente organismos paralelos tales como la Asamblea Nacional Constituyente, el Tribunal Supremo de Justicia y la Fiscalía de la Nación.

Acciones directas se han hecho subrepticiamente con la actuación directa de ciertos dirigentes opositores oficiales para defenestrar a la Directiva del TSJL coaccionando y usando métodos cuestionables a algunos magistrados quienes intentaron cuadrar a la mayoría de ellos para imponer una directiva afecta a grupos bien conocidos de la Asamblea y prácticamente obligaron a una minoría de trece magistrados a imponer una nueva directiva en una reunión con un quórum insuficiente, ignorando las reglas y estatutos, e impusieron una nueva directiva “de mucha confianza con los directivos de la AN.” La Directiva que se considera legítima ejerce las acciones del caso para evitar este atropello, incluso la Organización de Estados Americanos (OEA) ha desconocido esta decisión, sin embargo, los auto nombrados comenzaron a actuar en coordinación con la Asamblea con propósitos aparentemente ocultos para apoyar las estrategias operacionales acordadas con el régimen mediante negociaciones, y repiten la fórmula, creando una tercera institución bajo el nombre de Tribunal Supremo de Justicia “de la MUD”,

El tema de la usurpación no es un tema sin importancia, es clave en el proceso político venezolano, en efecto, la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, previa instancia de la Fiscal General de la República y autorización de la Asamblea Nacional, dictó sentencia condenatoria el 15/08/2018, declarando la culpabilidad presidencial en la perpetración de los delitos de Corrupción Propia y Legitimación de Capitales, imponiéndosele una pena de dieciocho (18) años y tres (3) meses de prisión.

Dicha sentencia, permite la destitución del cargo de presidente de la Republica y declara su inhabilitación política Por ello, en comunicación del 7 de enero de este año a la Junta Directiva de la Asamblea Nacional determina la falta absoluta del cargo de presidente de la república por fenecimiento posterior del período constitucional y la inexistencia de un acto de elección popular legítima, y permite cubrir interinamente la vacante del cargo de la presidencia de la República, al producirse por varias vías las causas de cesación previstas en la Constitución.

En el ejercicio de su trabajo judicial, los magistrados han actuado a derecho y asumieron la denuncia y  petitorios de sometimiento a juicio de los responsables de los  fraudes electorales presentados formalmente con soportes documentales ampliamente revisados y comprobados. El reconocimiento de las pruebas derivadas de su examen condujo al TSJL a descalificar  al Sistema Electoral y mediante  sentencia  del 13 de junio de 2018 declaró la inconsistencia del Registro Electoral, nulo el uso del sistema automatizado de votación y de escrutinio para la elección de cargos de representación de los poderes públicos y ordenó que con la participación de las universidades, partidos políticos, grupos de electores y la academia de Ciencias Políticas se inicie el proceso de depuración del Registro Electoral incluyendo las correcciones sobre la identidad de cada venezolano o extranjero habilitado para votar verificando las actas de nacimiento, digitalizando biométricamente se identidad,  actualizando direcciones domiciliarias, excluyendo a fallecidos e inhabilitados judiciales También ordenó  se diseñara un sistema de votación fundamentalmente manual con preeminencia del voto físico

Para todos estos efectos, exhortó a la Asamblea Nacional a la selección y designación de nuevos rectores electorales y a la Fiscalía Nacional dar inicio de acciones de responsabilidad penal a los rectores electorales y a funcionarios regionales incluyendo el debido procesamiento a las empresas informáticas SMARTMATIC y BITZA, de tal manera, que con estas decisiones las elecciones del año 2018 no tienen validez y por tanto es nula  la reelección del presidente y se declara que el mismo ejerce la usurpación del cargo a partir del 10 de enero del año 2019.

Este conjunto de decisiones ajustadas a derecho dentro del marco constitucional  condicionan el ejercicio del poder mediante el nombramiento de un presidente interino, el cese a la usurpación, a la designación de un Consejo de Gobierno, y a sustituir a un sistema electoral corrompido por otro verdaderamente transparente y representativo, con supervisión internacional. Nada de esto se ha cumplido  por tanto cómo se puede ir a un proceso electoral pura y simplemente de conveniencia política de los partidos políticos con dirigentes que ignoran la Constitución, Leyes y Sentencias de un TSJL que ellos mismos designaron.

 

Avanza la tesis sustentada por la negociación y a la realización de  supuestas elecciones democráticas sin cambiar significativamente el aparato electoral para indirectamente proteger sus propios intereses volteando la cara para otro lado frente a la masacre humanitaria que cobra cientos de vidas   Se ha desestimulado la acción humanitaria y la intervención militar de paz, como consecuencia, el compromiso internacional con el país se diluye y se eleva de nivel a acuerdos y decisiones negociados dejando de lado un grave problema que representa la invasión tangible  de la  fuerza militar cubana, guerrillera, del narco tráfico y de la presencia táctica del ejecito ruso, chino, incluso iraní, acompañadas con veladas amenazas subjetivas o directas a los Estados Unidos y en general a los países democráticos de la región estimulando su desestabilización.

El resultado de repetidas negociaciones nos está conduciendo a una situación que alarga el tiempo cuya consecuencia es cada vez más grave para la población venezolana la cual es diezmada sistemáticamente como consecuencias del hambre, falta de dinero, inseguridad, y servicios de salud, Sin embargo, el manejo hipócrita de una salida de paz y de concesiones a la mafia del crimen organizado donde el régimen es protagonista desea lograr centrar su supervivencia en un acuerdo para llevar a cabo elecciones legislativas

No se puede caer en ese juego sin disponer de los elementos fundamentales democráticos que condicionan cualquier movimiento en esa direccion sin resolver el asunto del Registro Electoral que deja afuera a los  electores que han emigrado a quienes se les pondrá difícil actualizar el registro y el régimen pondrá todos los obstáculos espaciales y estratégicos para no dejarlos votar en una eventual elección, Así mismo, resolver el tema relativo a los nuevos votantes sin inscripción, a dos millones y medio de cédulas falsas y el imprescindible ajuste de los circuitos electorales que han sido manipulados igual que el sistema informático que obliga a elecciones manuales.

En resumen, sin la solución a los problemas señalados, fuente de elecciones fraudulentas y a pesar de lo acordado, no habrá elecciones creíbles si no cesa la usurpación, se nombre un Consejo para la Transición y se diseñe un aparato electoral que ponga remedio a tanto desbarajuste procedimental, interesado y fraudulento, No podemos alimentar la esperanza de ganar unas elecciones que se fundamentan en una mayoría opositora, cuyos partidos políticos han perdido  el respaldo de la sociedad, cuando el régimen ha fragmentado e intervenido los circuitos electorales y ha sacado en la práctica a millones de electores que se han ido. Elecciones con ese perfil tendrá consecuencias políticas nacionales e internacionales muy graves.

No perdamos el camino, apartemos a esa falsa dirigencia cuya credibilidad los alejo no solo de su militancia, sino del pueblo en general,  y la tarea de organizarnos enfrentar al régimen para su inevitable desplazamiento y eliminar sus intenciones de dominación en complicidad asociada a otros países  antidemocráticos,

Vemos con angustia que, no hay contraparte política efectiva por parte de la oposición formal, bien sea de partidos o de micro partidos chavistas de nuevo cuño, por lo tanto, habrá que construir en esa direccion un movimiento cívico con las más relevantes personalidades, honorables y claros, líderes verdaderos de la sociedad civil para que sirvan de contraparte política, representativo y trasmisor de nuestras carencias, y aspiraciones democráticas acompañados de una acción contundente y sostenida que estimule la presión popular para desplazar al régimen con la ayuda internacional, que sea lo suficientemente poderosa para expulsar a los responsables de tanta angustia que acaba sistemáticamente con Venezuela e intoxica al resto de los países democráticos de América Latina.

 

 

 

 

sábado, 19 de diciembre de 2020

POBREZA Y EXODO EN VENEZUELA

 


Parcialmente la población venezolana huye de Venezuela forzada por la perversión política de su régimen dictatorial. Cada día existen menos derechos y facultades para sobrevivir por la carencia de bienes y servicios, empleo, educación, restricciones al emprendimiento y la consecuente pobreza extrema producto del ingreso marginal.

Un profesional calificado en pleno desarrollo y académicamente bien preparado no llega a los cuarenta dólares mes, un profesional medio, no tiene empleo y sobrevive de la economía informal y, un ser humano común no llega a diez dólares mes. Cada hora observamos una legión de personas empobrecidas  que eventualmente no llegan a más del veinticinco por ciento reciben alguna ayuda de la diáspora, sujetas a la especulación de comerciantes o de buhoneros inescrupulosos. Sin rubor muestran su pobreza, el hambre, deterioro de la salud, la imposibilidad de pagar la comida y mucho menos la educación y la salud.

La emigración inducida implica varias cosas degradantes, la perdida de años del su desarrollo educativo, laboral, económico y social. La declinaciòn del empleo es total, en el exterior se hace difícil, es más, está generalmente prohibido ejercer una profesión lo cual solo ofrece la alternativa de buscar ingresos de cualquier forma para sobrevivir sin distingos de oficio, aun los más elementales, dentro de un entorno hostil de emigrantes sujetos a la xenofobia creciente sin consideración de ningún tipo, incluso en el mal trato oficial en alcabalas, aduanas y servicios sociales.

La resultante de la crisis humanitaria en el país y también en el exterior se percibe que no se pertenece a ningún lado, excluido, y todo, se hace difícil. La reflexión realista  permite percibir que la vida del venezolano ha estado en largo tiempo  en manos de régimen que producto de sus actuaciones hace perder viviendas, negocios, empleos, familia y derechos,

Millones de venezolanos quedan sin acceso a nada y están en el limbo viendo como se frustran los deseos de cambio de un modelo que está acabando con sus vidas, generando un tremendo vacio frente a la esperanza de una transición cada vez más lejana, conducida por dirigentes que atienden primordialmente sus intereses, los de sus partidos y no tienen escrúpulos en negociar sus posiciones con el régimen creando obstáculos para el verdadero cambio de modelo hacia otro democrático, y que ha cerrado las puerta de acceso a una economía doméstica que permita la interacción productiva con la sociedad,

El sistema actual es un verdadero fracaso, basado en mentiras y  represión para mantener el poder interno y obedecer las estrategias del gobierno cubano que invadió y aseguró su presa expoliando la economía, los recursos en beneficio propio, y se convirtió con sus milicias en guardianes para someter con la ayuda de fuerzas internas el control institucional, favoreciendo  también, al establecimiento de bases intervencionistas de los intereses rusos, chinos y en complicidad con el narcotráfico internacional, operado y protegido por la guerrilla colombiana, y de los integrantes importados del terrorismo internacional. La rapiña del ejército silencioso se potencia con la expoliación de los recursos del país que han puesto sus pies en territorio patrio y colateralmente en el continente americano como una  estrategia ideológica y económica para mudar sus conflictos a América, y desarrollar una estrategia de dominación socio política regional sin excluir el control de las relaciones económicas que permean hacia un sistema financiero global

El dinero se sustenta generalmente en el respaldo económico y en la confianza, pero las ficticias reservas en oro han desaparecido mediante planes bien estructurados basados en  la explotación indiscriminada y son sacados del país de contrabando a los centros financieros de gobiernos antidemocráticos y terroristas para financiar sus sistemas e intereses, dejando a la economía nacional sin respaldo real generando otra insostenible sustentada en dinero inorgánico que ha generado la hiperinflación más alta que el mundo ha visto en las últimas décadas, en efecto, la moneda no tiene valor induciendo obviamente la pérdida de confianza en la moneda local y es un hecho que la poca economía del país está centrada en transacciones elementales en dólares cuyos efectos producen destrucción de la vida, perdida de ahorros, prestaciones sociales y el poco dinero ahorrado cuyo valor se ha desplomado como consecuencia de la hiperinflación que ha superado el millón por ciento,

Hoy en día la moneda venezolana, es la más devaluada del mundo, llega diariamente a perder su valor hasta en un trescientos por ciento, la precaria economía se dolariza y es celebrada por los jerarcas del régimen, lo que no dicen es que los salarios son paupérrimos y expresados en en soberanos hasta que cambien la medicina por petros. Solo una minúscula parte de la población percibe ayudas precarias, la inundación de dólares viene por otro lado, lavado y negocios turbios, y como consecuencia directa, el régimen ha obligado al éxodo de por lo menos a dos generaciones de venezolanos gracias a trogloditas que no velaron por el estado de derecho sino por su propio beneficio alimentado de paso a la Red Mundial del Crimen Organizado

 

Esta red con sus transacciones y apoderamiento de los espacios institucionales y financieros invade el mundo con dinero lavado provocando directamente que una masa monetaria y de estupefacientes de dimensiones nunca vista invada a los países democráticos presionando la inflación, el desempleo y la corrupción, fuente originaria de las protestas sociales que contribuyen a debilitar al sistema democrático que se ve afectado por la invasión de millones de emigrantes que presionan por empleo y servicios, desbalanceando los presupuestos locales a niveles altamente peligrosos lo cual lleva a convertir el proceso migratorio en un tema de seguridad nacional.

El factor económico y el terrorismo de estado se han convertido en una nueva guerra no convencional que explica sus efectos en la geopolítica internacional de las democracias cuya  estrategia está dirigida a derrumbar los regímenes dictatoriales de los países antidemocráticos como son Nicaragua, Cuba y Venezuela. También explica la gran actividad diplomática y de presión internacional que inevitablemente obliga  a la aplicación de tratados de defensa mutua para acabar con un sistema que se apodera del mundo, lo contamina con sus esquemas ideológicos, expansión corrupción y represión.

La comunidad mundial ha puesto al descubierto estas operaciones y ha echado mano en primer lugar a las acciones diplomáticas, la puesta en marcha de acuerdos internacionales y la conocida vocación de ayuda humanitaria, además de un conjunto de  restricciones que inevitablemente conducirán a una estrategia más dura centrada en el desplazamiento por la fuerza de una organización que se  apoderan de países enteros y de sus instituciones.

La población venezolana continúa emigrando de Venezuela forzados por la presión política de un régimen dictatorial. Cada día tenemos menos derechos y facultades para sobrevivir por la carencia de bienes y servicios, empleo, educación, restricciones al emprendimiento y la consecuente pobreza extrema producto del ingreso marginal.

Desde lejos Venezuela se percibe como un país en descomposición, marginal, con una masa de migrantes que constituye el éxodo más grande de América Latina de los últimos tiempos Mientras tanto, la aspiración internacional de rescatar la democracia de esta dictadura posmoderna está en búsqueda de cierta estabilidad global y equivocadamente ha estimulado la vía de la negociación sugerida a  cambio de unas elecciones que hábilmente el régimen las acepta a nivel parlamentario haciendo mutis de las presidenciales e ignorando la sentencia legal de  usurpación. El régimen busca acuerdos con factores de poder local mediante los mecanismos de colaboración, amenazas y chantaje logrando sin lugar a dudas la cohabitación de la oposición aglutinada en el llamado movimiento de unidad democrática, incluyendo a algunos partidos políticos y la amenaza latente de represión por parte de las fuerzas de ocupación cubanas, rusa, la guerrilla, narco tráfico y el terrorismo internacional. 

 

Dic,2019-

CONFINADOS, AISLADOS Y MALTRATADOS

 


Confinados, aislados y maltratados

Por

 Genaro Mosquera

December 19, 2020

Es enervante y frustrante el cinismo del régimen cuando vemos obligar a la población al aislamiento generalizado cuyo propósito, más allá de su insensible postura ante los avances de la pandemia, es someter a la gente a la inmovilización, al capricho de los jerarcas y de sus fuerzas de ocupación, cuyo fin último está dirigido al conocido control social. Es evidente que la causa está orientada a mantener a los venezolanos en sus casas, a tener el control de las calles, no dejar que se movilicen, y que no puedan entrar y salir, ya no solo de su hábitat regular, sino de un estado a otro, y más grave aún, del propio país.

El régimen está aplicando la política de confinamiento y aislamiento, tal como la hacen en otros países similares regímenes dictatoriales como lo son el cubano, donde sus habitantes no pueden moverse sin el estricto cumplimiento de los controles odiosos, y también, es copia exacta del modelo chino, de Vietnam del Norte y de otros países cuyos regímenes someten a la población a sus designios.

El objetivo más claro de esa cruel política se impone además para limitar los movimientos de protesta y de los que hacen verdadera y franca oposición al régimen, a los integrantes de los grupos de opinión, institucionales o no. Todos se ven sometidos a permanente persecución y agresión, de esa manera, los confinan a permanecer en un solo lugar, tal como en una gigantesca cárcel. Al final, los tiene cercados y listos para ser encadenados. Esta política obviamente alcanzará a los miembros de la Asamblea Nacional que no se cuadraron con ellos y finalmente los encarcelarán para limpiar toda oposición formal y lograr sus propósitos de defenestramiento del Parlamento y asumir el poder total.

Este confinamiento o cárcel domiciliaria ya va a cumplir un año, y amenaza con extenderse el año que viene, para ello van cercando y cerrando paulatinamente las puertas, restringen el tránsito interno,  suspenden vuelos nacionales e internacionales, cierran los  puertos y aeropuertos a los viajeros, limitando la salida regular solo a sus acólitos a países igualmente comprometidos con ellos, tal es el caso de México, Bolivia, Rusia, China, Irán y Turquía, acción esta que potencia  la irregular huida de la población por los caminos verdes, sin consideración de ningún tipo, generando la desesperación de quienes fuesen atrapados y por otro lado, obligando a retener involuntariamente a quienes están en el exterior, especialmente como efecto de la pandemia china que los llevó indeseablemente a permanecer por meses en países extraños, a costos elevados e impagables, y en condiciones de vida absolutamente precarias.

La situación señalada ha generado el escape voluntario de segmentos de la población, quienes inician el terrorífico éxodo hacia las fronteras sujetos a cualquier contingencia peligrosa, incluso de los “coyotes” y de sus bandas armadas que se aprovechan de la circunstancia para el tráfico de personas y expoliar los pocos recursos que poseen. El bordear las fronteras y trapazarlas de por sí es un gran peligro, no solo por tierra, sino usando embarcaciones improvisadas huyendo de la desidia, del hambre y la ausencia de trabajo. También de la represión a la mala voluntad e irresponsabilidad del régimen que los desprecia.

El resultado de muchos de los que tienen esa experiencia están en grave riesgo, incluso de muerte, y no es favorecida su migración porque frecuentemente se produce el rechazo al ingreso a países que se dicen amigos, pero que son realmente enemigos, tal es el caso de violadores de los derechos humanos, como lo es Trinidad y Tobago que devuelven al mar las cargas humanas condenándolos a muerte, como lo evidencian ya cientos de personas desaparecidas en alta mar cuyos despreciables culpables se desentienden de la situación.

El resultado es la frustración, impotencia y rabia que genera esta situación extrema, inhumana, criminal, que no es única, sino que está fortalecida por el rechazo en algunos países receptores que nos ven como invasores, volteando hipócritamente ante los brotes xenofóbicos y nos miran como bichos raros que invaden sus espacios usando argumentos egoístas basados inadecuadamente, como lo es el supuesto detrimento que producimos a su propio hábitat y afectación de las condiciones de vida.

En época de recogimiento y de Navidad miles de compatriotas están atrapados sin recursos en aeropuertos que no los embarcan a Venezuela dada la circunstancia de que el régimen aisló al país al suspender unilateralmente vuelos con la excusa de la pandemia, En realidad es una acción política premeditada para atender y hacer imposible la vida de las personas que no pueden regresar al país por vía alguna y que están siendo sometidas al rechazo de líneas aéreas, de gobiernos que ni siguiera consideran permanencia temporal y se agrava día a día por no tener dónde pernoctar y sufragar gastos imposibles de cubrir, reservas inefectivas y el mal trato criminal que los pone en condiciones terribles de supervivencia y humanidad.

La diáspora venezolana desparramada por el mundo en un número sin precedente es producto esencialmente de los efectos de una cruel dictadura quien huye del desafuero venezolano. Algunos han llegado a países supuestamente amigos usando como excusa el asilo político, otros como visitantes, en condiciones excepcionales o  en  una variedad de situaciones donde priva por lo general  el hecho de tener al poco tiempo inestabilidad legal de permanencia, pues los pasaportes se vencen sin muchas posibilidades de renovación, incluyendo visas y permisos de trabajo, del hecho de mantenerse económicamente, y de justificar la estadía como refugiado lo cual  tiene límites a la permanencia que los pone en condiciones extremas de deportación para indefectiblemente entregarlo a los brazos de sus consiguientes maltratos..

Este tema es de tal importancia para cientos de miles de compatriotas que exigen de los representantes del gobierno transitorio, y de los organismos internacionales, concentrar sus esfuerzos en este problema que tiene prioridad para millones de personas. Lamentablemente los integrantes del supuesto gobierno transitorio no lo tocan ignorando la situación y acrecentando la desconfianza hacia ellos de los ciudadanos,

Toda esta singular situación, inducida por la estrategia basada en el maltrato, odio, represión e insensibilidad del régimen dictatorial, no da respuesta adecuada del “gobierno de papel” denominado interino. El país no solo desea esa respuesta, también la respuesta prioritaria que es la liberación de Venezuela, la cual debe ser apoyada con todos los recursos, compromiso e iniciativas para el gran propósito de regresar al país a su libertad. He ahí una gran tragedia cuya solución es el rescate del país en manos de una oprobiosa dictadura manejada por cubanos como tierra propia y entregado a los intereses de países vinculados al terrorismo internacional y al crimen organizado.

Es imprescindible reconducir un proceso rebelde y definitivo destinado a lograr desplazar al régimen, usando toda la resistencia, poder moral y material que haga falta, con nuevas estrategias y dirigentes que los hay en el país y que deben actuar apoyándose en organizaciones formales sobrevivientes antes de que ellas desaparezcan del escenario como va a ser el caso de las universidades, academias, gremios y la misma organización religiosa representada por la iglesia cristiana.

 

 

martes, 15 de diciembre de 2020

CONSUMADO EL FRAUDE, ¿AHORA QUE?

 


Consumado el fraude electoral, ¿ahora qué?

Por

 Genaro Mosquera

December 15, 2020

El régimen venezolano ha consumado su elección particular parlamentaria, tal como se ha advertido, de manera fraudulenta y con el objetivo de imponer una Asamblea Nacional a su medida, y de paso cumplir con el doble propósito de intentar manipular la opinión internacional, tratar de disimular su condición antidemocrática, nombrar a militantes y colaboradores que le permitan aprobar cualquier hecho irregular de sus actuaciones, cubrir los desaguisados cometidos, validar contratos y convenios, y comenzar a construir un nuevo andamio legal, reglamentario, que facilite el remate público de los intereses nacionales y cubrir las escandalosas transacciones delincuenciales.

La operación electoral ilegítima se monta con enorme y significativa abstención, pero sus chucutos resultados determinan nombramientos de parlamentarios sin ningún tipo de representatividad, pero como se ha afirmado demasiadas veces, el régimen ni siguiera guarda las apariencias formales y proclama sin rubor que de los 48 cargos de las listas nacionales, 36 son de su partido, los cuales representan 75% de los votos. Generosa y convenientemente el resto fue asignado a los “partidos tradicionales de oposición”, cuya representatividad y símbolos fueron transferidos en operación ilegal a unos cuantos colaboracionistas que se apropiaron de los partidos a los cuales alguna vez pertenecieron y les pusieron en bandeja un partido nacional. Este premio de consolación permitió la repartición de las designaciones “equitativamente”, tres para el partido Acción Democrática, dos para El Cambio, otros dos para Primero Venezuela y uno para Avanzada Progresista, Copei y el Partido Comunista, respectivamente. No se menciona siquiera que algunos de los dirigentes de la “nueva oposición colaboracionista” que se prestaron para tamaña farsa fueron dejados de lado, despreciados olímpicamente y sometidos a un ridículo embarazoso.

También debemos recordar un componente importante: los medios electrónicos usados en el proceso, es decir, equipos que fueron suministrados por los chinos para sustituir las máquinas que en marzo de este año incendiaron. Estos fueron debidamente preparados como una caja negra para disponer de un sistema informático que, como de costumbre, modele los resultados en tiempo real y ajuste en “operación remate” los resultados necesarios para asegurarse la estrategia de apoderamiento del último reducto que les hacía falta para el control total y defenestrar a una estorbosa dirigencia que ya no necesita.

Pomposamente anuncian que las representaciones estadales son de su propiedad y que sobre la base de 6.251.008 votos válidos la alianza oficialista del Gran Polo Patriótico (GPP) ha logrado 68,4% de los votos, en unos comicios en los que la participación “opositora” convenientemente se ha ubicado en 30,5%, haciendo abstracción obviamente, que la población votante que vive en Venezuela no se apareció en los centros electorales y que ahí solo concurrieron obligados, comprados, fanáticos y enchufados en una miserable proporción que ratifica la invalidez del proceso fraudulento, pero que ya fue calificado por la perniciosa propaganda  de “inmensa” vocación democrática de un país que quiere paz, diálogo, recuperación, armonía y respeto a nuestra autodeterminación”.

Los despliegues de opiniones públicas sobre el resultado están manejando la información de manera relativa, es decir, mediante una manipulación aritmética no válida pues se establecen dichos porcentajes sobre la base de un registro electoral calculado en 20,7 millones de votantes.

Es necesario recalcar reiteradamente que en el país no hay precisión en la composición del registro electoral, esa cifra es realmente virtual, no es realista y no puede ser tomada como base para expresar porcentajes de participación. Solo citaremos algunos elementos del mismo. Millones de potenciales votantes migraron fuera del país sin posibilidad y deseo alguno de participar en este truculento proceso, cientos de miles de registros están repetidos, miles de fallecidos permanecen en los registros, segmentos enteros etarios de la población no se han inscrito,  millonarias cantidades de votantes virtuales se han detectado en los análisis efectuados, todo ello y otras cuestiones adicionales han desvirtuado totalmente el registro electoral, por esa razón, hablar de porcentajes resultantes es  tergiversar la realidad, y las interpretaciones solo deberían referirse a números absolutos calculados sobre la votación real cuyos valores jamás tendrán la certeza y claridad necesaria, es decir, podrán decir que votaron 6 millones de personas, pero pueden ser 1 o 2, o cualquier cifra que interese. Pregonar mentiras públicas es simplemente delincuencial, incluso violatoria de decisiones judiciales que sentenciaron a muerte al sistema y convirtieron al régimen en usurpador,

La realidad concreta como resultado de un proceso írrito y fraudulento es que la estructura de la Asamblea va a ser reemplazada, independientemente de que sea producto de un fraude, reconocida o no internacionalmente, que el gobierno interino sea una utopía y que sus dirigentes anduvieran pregonando su validez inútil dentro y fuera del país, sin efecto alguno para desplazar a una dictadura feroz.

Como consecuencia de todo lo anterior, antes de caer en las profundidades de la desesperanza de la gente, de continuar con un régimen depredador, hambreador, violador de los derechos y corrupto, aliado de los más perversos intereses es de países antidemocráticos o los esquemas del llamado progresismo o del estado profundo, todavía quedan reservas morales en el país capaces de enfrentar tan perversos designios. Agrupaciones defensoras de los derechos ciudadanos como lo son los representantes del Frente Institucional Militar; civilistas, cuyo origen fue el frente democrático; universitarios como los agrupados en la Tertulia; líderes individuales en la denuncia de los fraudes electorales; o el movimiento constituyente ANCO, cuyas iniciativas y persistencia crearon el mecanismo de la consulta, cedida a la Asamblea como elemento de conexión para rescatar sus pocas iniciativas. Esas y otras muchas organizaciones no mencionadas tienen el liderazgo, conocimiento, experiencia y valores morales para que, con la debida coordinación, logren la vinculación con las academias, universidades, gremios docentes, sindicatos, colegios profesionales y la Iglesia; para lograr la direccionalidad política necesaria para enfrentar esta nueva etapa de la dictadura, y convertirse en voceros calificados que conduzcan la expresión de un pueblo sometido y humillado y logren potenciar el apoyo necesario para el deseado cambio.

 Esas agrupaciones, constituidas en un frente común, con suficiente competencia política deben sentarse a diseñar una política coherente tal como la de convertirse en verdadera expresión de la sociedad venezolana y unir esfuerzos con organizaciones similares en el exterior, estimular un verdadero plan de recuperación institucional, social político y económico mediante acciones realistas y creíbles.

Esa dirigencia debe reconducir un proceso rebelde y definitivo, destinado a lograr hechos concretos, tales como: desplazar al régimen con toda la estrategia, resistencia, poder moral y material que haga falta; sacar del país a los mafiosos, los chupasangre del Caribe, la guerrilla narcotraficante e invasora, al oso ruso, succionador de recursos y responsable del armamentismo  depredador, de los  amarillos especuladores, a los fanáticos religiosos del islam con sus ansias de dominación, y a tantos aprovechadores de las mafias  del  crimen internacional.  Finalmente, preparar los esquemas de gobierno para una transición y la revisión integral de todo el sistema electoral.

Los objetivos eran claros, los diagnósticos hechos, los deseos de supervivencia nos animan, en fin, es un deseo de Navidad, que Dios oiga el deseo de echar a los mercaderes de su templo, que nos ilumine para el sustento de la vida sana y en libertad. Que nos ayude a expulsar y castigar a tanto delincuente asesino cuya inmoralidad y riqueza nos la restriegan en la cara sistemáticamente.

 

lunes, 7 de diciembre de 2020

NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA

 

Hemos venido insistiendo en el tema relativo a la usurpación del régimen venezolano, declarada y aceptada tanto nacional como internacionalmente, y del acuerdo general sobre la necesidad de un gobierno transitorio, la instalación de un Consejo de Gobierno y la celebración de elecciones libres y transparentes. Para cada una de esas fases se ha preparado una estrategia anclada en la formalidad constitucional y en las decisiones tomadas por el TSJ y la Asamblea Nacional.

Como se recordará, para inducir el proceso de cambio se puso énfasis en el tema humanitario y se acudió al foro internacional, gustoso de contribuir a resolver la hambruna, la desatención educativa, la salud y, obviamente, buscar soluciones al forzado y multitudinario éxodo de millones de venezolanos al resto del mundo.

Toda esa acción fracasó como consecuencia de la incompetencia y el miedo a que se integrara una coalición militar en defensa de dicha ayuda. A partir de ese momento se desplegó una acción hipócrita en defensa de la no intervención y búsqueda alterna de soluciones a la crisis considerando la negociación y el diálogo. De esta manera, un régimen debilitado adquirió fuerza nuevamente y corrió la arruga hacia adelante.

Nada es casual, los intereses de grupo privaron y pusieron de manifiesto el grado de colaboración de ciertos partidos y diputados, los cuales actuaron disimuladamente a favor del régimen, comprometiéndose a una solución negociada a través de elecciones parlamentarias, dejando de lado los objetivos primarios de cambio de modelo político y del usurpador; como consecuencia, se puso de manifiesto la colaboración con el régimen, la cohabitación y protección de intereses comunes, incluyendo la corrupción, como se ve en las últimas actuaciones de dirigentes que se autodesignan de oposición, inducen al país en la dirección incorrecta y congelan las aspiraciones de cambio de un pueblo sometido que, nuevamente, cae en la desesperanza al descubrir la complicidad y corrupción de sus supuestos líderes.

La vorágine centrada en la política interna, causante de una crisis crónica y, la protección de intereses foráneos, enmarcada en la dependencia intervencionista de Cuba; militar y estratégica rusa y china; los intereses terroristas del islam y el protectorado a la guerrilla colombiana, centrada en el narcotráfico como pivote de un gobierno dictatorial y militar, y de aquellos que han adoptado la política expansionista y desestabilizadora de los gobiernos democráticos del continente, inspirados en las directrices del Foro de Sao Paulo, apoyada con la falsa argumentación progresista del Grupo de Puebla, protegido por el gobierno mexicano.

Todo el esquema geopolítico derivado de lo anterior, sostenido por el crimen organizado internacional, ha creado un problema a los países democráticos que está afectando la seguridad del continente y no contribuye al cambio político en nuestro país, el cual queda huérfano de liderazgo, cada vez más sometido a los intereses de la dictadura y protección a su corrupción generalizada.

Al ponerse al descubierto el esquema de colaboración de la oposición oficial, y la disposición del régimen de no perder el poder, debemos hacer válido el principio político de la paciencia, que, afortunada y circunstancialmente, no ha permitido que sectores de la oposición accedieran a un gobierno de transición que sería una combinación sobreviviente del chavismo como modelo cubano para continuar sometiéndonos y sujetándose a países antidemocráticos.

La Asamblea Nacional se ha negado de manera implícita, mediante un discurso hipócrita, a seguir la voluntad de la mayoría. Nunca le dio sustento a la invocación constitucional de la intervención humanitaria, estando claro que un gobierno de estas características, apoyado en organizaciones delictuales, no saldrá sino por la fuerza y la rebelión popular. La AN tampoco apoyó los mecanismos de intervención de las Naciones Unidas de protección a los pueblos oprimidos.

Se dejaron pasar oportunidades importantes para el cambio político, la actitud colaboracionista ha privado y se ha convertido en campaña electoral, pero el derrumbe ético ante las acciones de corrupción e incompetencia ha profundizado la credibilidad y confianza para asumir el desafío que genere el desplazamiento del régimen. Ante la pérdida de liderazgo de la dirigencia de la llamada oposición ha llegado el momento de crear un poderoso bloque en el que participen personalidades políticas e intelectuales de gran respetabilidad ética y moral, que puedan organizar una vía alterna a través de un movimiento cívico nacional e internacional que conduzca las aspiraciones populares hacia el logro de terminar con la pesadilla de un régimen de amplio espectro dictatorial.

Ese movimiento cívico allanará el camino de nuestras mejores opciones de redemocratizar al país; por tal motivo, es imprescindible que esos venezolanos probos unifiquen su esfuerzo, convoquen la verdadera unidad, que involucren a las comunidades intelectuales, académicas y ciudadanas donde hacen vida de oposición para que con una acción táctica convoquen una asamblea y organicen de una vez por todas una representación democrática, pulcra, que sea la verdadera interlocutora de nuestros problemas. Es una necesidad ciudadana ante tanto desaguisado que permita renovar la esperanza de los venezolanos y, al mismo tiempo, se alinee contra las intenciones hegemónicas de los invasores cubanos y la pretensión expansionista de gobiernos antidemocráticos, cuyo principal objetivo es la explotación, depredación y control político continental en función de los intereses de organizaciones criminales y desestabilizadoras de la democracia del continente.

sábado, 5 de diciembre de 2020

ESCLAVOS POSTMODERNOS

 


Esclavos posmodernos

Por

 Genaro Mosquera

 -December 5, 2020

No es fácil tomar conciencia de las graves amenazas que tiene en Iberoamérica el avance de un sistema de antivalores representado por organizaciones cuyo afán es la toma del poder global, regional y de cada país que integra la comunidad democrática. Su diseño está orientado al desarrollo de movimientos políticos destinados a la administración del poder, independientemente de las circunstancias de su mutación y mimetización, bien sea de carácter socialista, comunista, terrorista o de variada ideología, incluyendo al narcotráfico, o las mafias internacionales.

Dicho sistema, organizado en estructuras altamente complejas, apoyado en las estrategias financieras las cuales se traducen en acciones desestabilizadoras estimuladas por gobiernos antidemocráticos, títeres, dictadores o cualquier otra modalidad que alcanzan a grupos de activismo de variados objetivos puntuales, bien sean estos de género, raza, sexo, etc., y que por lo general están asociados a movimientos de corte comunista o extremista y vienen acompañados de la violencia que inducen destinados a subvertir el orden y producir odio. Estos movimientos penetran en la sociedad complementadas por organizaciones civiles, militares y educativas locales casi como una enfermedad.

La acción planificada del sistema, llamado “progresista, globalista o simplemente estado profundo” independientemente de su denominación, forja una acción operativa inspirada en las directrices de movimientos o grupos de intelectuales concebidos y financiados para permear las acciones necesarias para el apoderamiento de gobiernos, Estados y organizaciones de todo orden. Entre esas acciones, la más importante y que ha sido diseñada a la medida son los procesos electorales, destinados a utilizar una de las herramientas más significativas de la democracia para garantizar los derechos humanos y la libertad económica, En ese sentido, lograron  manipular los sistemas electorales a través de organizaciones internacionales para que  sin disparar un tiro faciliten acceder al poder por elecciones con una estrategia asociada a moldear la opinión publica la cual es dirigida por los  grandes medios de su propiedad que influencian a la población mediante el engaño destacando las bondades de un cambio.

Los procesos electorales fraudulentos garantizan la apariencia democrática y el control de gobiernos, instituciones y a un liderazgo corrupto que permite la vinculación de ellos con los objetivos primarios de políticas macro de control mundial los cuales están ligados a los grandes subsistemas económicos y a la masa financiera que compra no solo lo inimaginable, sino incluso, conciencias y recluta acólitos para su causa. Esta estrategia, tiene sus mejores ejemplos en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Argentina, España y, pare de contar, donde se logró el control de los gobiernos y de sus dirigentes más representativos, incluyendo instituciones, empresas, y estructuras paramilitares.

Ahora, esa operación ha llegado increíblemente a los Estados Unidos, donde instrumentaron dicha estrategia con sus prácticas y mecanismos metodológicos fraudulentos, poniendo en jaque a las elecciones de ese país, que independientemente de los resultados, el sistema pretende salirse con la suya y montar en el país más poderoso del mundo a sus más conspicuos y corrompidos dirigentes lo cual permitirán el desarrollo de sus planes globales y acción ideológica  en las instituciones que han sido penetradas convenientemente,

En el caso venezolano, la elección parlamentaria, claramente fraudulenta, se apoderará del último bastión cuasi democrático como lo es la Asamblea Nacional. Su instalación producirá el control total, la eliminación de todo bastión etiquetado como oposición. Ya anuncia la represión a sus representantes que no se alinearon y crearan el caos político en los próximos días. De esta manera, se consolida la cabeza de playa del sistema global, cuyos dirigentes obedecen a las disposiciones operativas de otros países antidemocráticos, pero lo más importante, es que responden a los intereses de las grandes transnacionales dueñas del poder mundial. De esta manera pretenden imponer sus criterios, intereses económicos y financieros. No cabe la menor duda que su intensión es el control de la población y su manipulación en beneficio de los intereses globales de ese temido “estado profundo” el cual intenta destruir el mundo liberal, aprovechando las contradicciones de las bases institucionales favoreciendo la miseria y la pérdida de libertades.

Desde el escenario de un nuevo y fraudulento parlamento venezolano, reconocido o no por la comunidad internacional, se promoverán instrumentos reglamentarios antidemocráticos, liquidando al sistema de partidos para imponer una sola línea de conducta, racionalizar su esquema institucional, someter a las organizaciones civiles y  acrecentar su autoritarismo, lo cual los llevará muy lejos en el tiempo en detrimento de la población venezolana que ve cómo se deslizan a lo más bajo sus aspiraciones, desapareciendo sus esperanzas de libertad, sumándonos en el infierno de la pobreza extrema, la depauperación y el sometimiento de quienes quieran sobrevivir a los esquema de gobierno y las directrices de sus  corruptos dirigentes,

Independientemente de la propaganda del régimen, de cuya narrativa y experticia nadie duda, continuaremos con la aterradora crisis económica y lo más preocupante aún, es la potenciación de la migración de los venezolanos que no conseguirán donde ir en búsqueda de la limitada sobrevivencia natural. Para todos está claro que, los casi seis millones de almas que sin precedente iniciaron hace ya tiempo peregrinar por el mundo, se va a profundizar, con el agravante que no somos bienvenidos en casi lugar alguno del mundo, somos rechazados, y lamentablemente sometidos a la condición de parias, sin documentación válida y subestimados en cualquier actividad laboral lo cual hace más difícil la migración y arraigo en otras culturas. Los obstáculos serán casi insalvables para los nuevos migrantes y, de los que ya no tienen oportunidades en el lugar que fueron producirá el retorno indeseado, derrotados, y a su vez, repelidos para ingresar de nuevo al país. Como consecuencia, el flujo migratorio va y viene con las trágicas consecuencias de los caminantes que verán la muerte muy cerca, yo no solo producto de la pandemia que los persigue, sino de la miseria y ausencia de recursos que solo alcanzarán para unos pocos.

La situación descrita es poco comparable con la realidad y el testimonio de quienes mayoritariamente la padecen, si algo se podrá hacer para palear esta tragedia y apuntalar de alguna forma esta situación será luchar para que  los organismos internacionales y gobiernos potencien su acción y busquen mejores administradores, puesto que, buena parte de los recursos asignados, han ido a parar a los bolsillos de muchos que se dicen  líderes de la oposición al  régimen, y en consecuencia solo llegan recursos limitados a los  puntos o nodos de paso en varios países, los cuales son insuficientes y aleatorios,  independiente de la buena voluntad de la atención humanitaria pública o de organizaciones humanitarias privadas, que se despliegan a lo largo de los caminos de medio mundo.

Es necesario aumentar el grito desesperado de sobrevivir e inducir por los medios que sean necesarios para que los gobiernos diseñen políticas públicas que ayuden a la gente más allá de lo que están haciendo. Una forma de hacerlo es legalizar la permanencia de los migrantes, resolver el tema de los ilegales, proporcionar visas de trabajo y desarrollar campañas de inserción en el aparato económico y social local, incluyendo obviamente a la educación de los países receptores.

Este dramático llamado debe ser el lema de lucha para lograr imponerse al caos actual, apartar a los burócratas que nada hacen y lograr una dirigencia que logre resultados sin corromperse con los recursos que deben administrar en complemento a los procedimientos de los organismos patrocinantes. Ha comenzado una nueva era, una peregrinación que necesita apoyo y consolidación como principio cristiano y digno para el ser humano.

Los que se quedan dentro del país, incluso contra su voluntad, sin recursos, sometidos a grandes vejaciones, ausencia de trabajo, ingresos ridículos  frente a la ostentación de la burocracia del poder, sometidos al hambre y locura de sobrevivir a la dádiva condicionada del régimen, de lograr los servicios mínimos, la comida básica, la búsqueda de resolverse ante la especulación inducida por la hiperinflación y abandonado a su suerte tienen pocas alternativas de supervivencia a menos que se sometan al despreciable control oficial que los conduce al servilismo y fanatismo obligado.

El clamor hay que redoblarlo, activando un movimiento de denuncias y rebeldía, no somos esclavos posmodernos y necesitamos romper las cadenas que nos atan a intereses externos, del sátrapa, destructor de vidas por miles, de la burla de sus demenciales propósitos, desplazar a tanto bizarro corrupto y torturador, acabar con el colaboracionismo interesado y, lograr la participación activa y efectiva ante el maltrato y desprecio de nuestra nacionalidad e individualidad.

martes, 1 de diciembre de 2020

EXODO, POLITICA Y SUPERVIVENCIA

 


Éxodo, política y supervivencia

Por

 Genaro Mosquera

 -December 1, 2020

La diáspora venezolana desparramada por Estados Unidos en un número sin precedentes, estimada en más de 400.000 almas, es producto esencialmente de los efectos de la cruel dictadura. Muchas de esas personas han tomado partido en las elecciones americanas, entrando en el juego de las estrategias de los “Globalistas, o del Estado Profundo”, y se han polarizado con opiniones extremas, expresando en debate público sus preferencias entre las dos fuerzas políticas que se disputan el poder. En general, han dejado de lado los problemas de su país de origen y se han involucrado en el tema, sin tomar en cuenta si son residentes o no, incluso visitantes, lo cual los pone en una situación sensible, hasta criticable por su condición de emigrantes, claro está, sin considerar la minoría que se ha nacionalizado, o tiene largo  tiempo residenciado en ese país y que tienen todo el derecho de tomar partido en las elecciones presidenciales, y manifestar su preferencia entre los candidatos de los partidos Republicano y Demócrata.

La conducta de estos compatriotas ha generado una enorme controversia, y en cierto modo, es vista con extrañeza por la comunidad local que no comprende ese tipo de injerencia en un proceso electoral que corresponde solo a ciudadanos y, que además es altamente complejo en su diseño, reglamentación y efecto en las políticas del Estado americano. Esa conducta, incluso por la intensidad del debate, los hace olvidar las razones de su éxodo, y de las amenazas que representa el  régimen venezolano cuyas consecuencias nacionales e internacionales tienden a profundizarse como consecuencia de su participación en una agenda internacional oculta, manejada por fuerzas globales, cuyas estrategias están centradas en el fortalecimiento del socialismo, basada en elecciones  fraudulentas como es el caso de Venezuela  orientadas a destruir el último reducto representado por la Asamblea Nacional y el interinato de gobierno, el cual debe ser analizado dentro del contexto de las elecciones americanas.

Frente al proceso de renovación del período constitucional en Estados Unidos, es necesario ver con claridad el impacto que tendrá en Venezuela el dictamen final sobre el resultado electoral y los efectos de la política exterior de ese país. Ante la realidad de las denuncias de irregularidades y evidencias de manejos interesados en el proceso electoral de varios estados que integran el gobierno federal, las mismas deberán probarse ante sus organismos competentes y tribunales de justicia cuyas decisiones confirmarán si se han alterado significativamente los resultados, o no, y qué consecuencias traerá, incluso si son irrelevantes cuantitativamente para proclamar a un ganador, pero lógicamente, en cualquiera de los casos, el proceso electoral  ha sido alterado cuyas irregularidades detectadas de varias formas y la intervención de empresas nacionales o internacionales, o incluso de gobiernos o de activistas de otros países han puesto  en jaque la confianza en el  sistema electoral y el concepto cultural de la verdad sobre la mentira tan arraigado en ese país; por tanto, se ha perdido en buena medida  la fe en el sistema y como consecuencia tendrán que redireccionar al mismo como deberá ocurrir en algún momento  en Venezuela para preserva la transparencia y credibilidad en el sistema democrático, que a la larga es lo que está en juego.

 Independientemente del camino que tome el gobierno del país del norte, su influencia continuará, y la democracia se preservará a pesar de los movimientos  inspirados en la agenda global, la cual  ha sido aprovechada por grupos extremistas e infiltrados y que, por supuesto, difícilmente va a cambiar el talante democrático de ese país, y no van a poder desestabilizar el proceso democrático, impidiendo el deseo de los grandes intereses de corporaciones transnacionales y especialmente de  medios audiovisuales de tendencia zurda cuya acciones están dirigidas a  tergiversar la información y a socavar a los gobiernos democráticos, para imponer sus intereses económicos y financieros actuando sin escrúpulos en su influencia global e intentar el control de gobiernos, corporaciones, y de  las actividades derivadas, usando como estrategia el quiebre de las estructuras institucionales como objetivos centrales del nuevo orden mundial a los cuales  se han asociado también las dictaduras latinoamericanas.

Ante ese marco de referencia, la política exterior de Estados Unidos deberá profundizar su lucha contra el régimen venezolano, sin dejar a un lado a otros países que navegan en la misma dirección y deberían de hacer lo necesario para contribuir a rescatar al país de las garras de individuos sin ética, donde la corrupción es su divisa. Esa lucha, implica un compromiso con la democrática, y no tiene tregua, razón por la cual la diáspora muy activa como núcleos de opinión deben perseverar en su denuncia a gobiernos e instituciones de que el régimen no puede desviar el objetivo de la defensa del sistema democrático y, que se requiere contribuir a identificar a traficantes e infiltrados que haciéndose pasar por asilados que son fichas desestabilizadoras apoyadas en sus vínculos con el terrorismo internacional.

El tema fundamental de los ciudadanos venezolanos es una lucha intensa por el desplazamiento y usurpación del poder, de  defender al sistema democrático., denunciar la estrategia de poder del régimen que no obedece a los intereses del país, sino de una agenda socialista, y de su entreguismo traidor a países que sustraen los recursos para sus propios fines  y con interés de imponer el socialismo internacional usando la ideología como pantalla conceptual, pero que  en realidad, actúan como expansionistas de sus sistemas, apoyan al régimen para construir sus bases en territorio americano y desde ahí crear una visión y acción de sus intereses, especialmente de la explotación de los recursos y el desarrollo de nodos de control militar como advertencia al país del norte de que tienen influencia y poder en América.

Dentro de ese esquema de alta complejidad, el venezolano común  ha emigrado, especialmente a los Estados Unidos, y mayoritariamente está en la práctica como asilado, independientemente que muchos ingresaron con esa condición, aun cuando jamás actuaron en política y solo se fueron huyendo del desafuero venezolano, otros, entraron como visitantes o en condiciones de estudiante, o de personalidad ligados a la política, con vínculos en instituciones americanas, en fin, una variedad de situaciones donde vale la pena destacar la inestabilidad legal de permanencia y las dificultades incluso de identidad pues los pasaportes se vencen sin muchas posibilidades de renovación, la estadía como refugiado tiene límites, las visas y permanencia se vencen con renovaciones que se hacen difíciles y costosas,

Los migrantes con las condiciones anotadas, y al margen de protección social a menos que hayan logrado la residencia puedan trabajar legalmente, sobreviven, trabajan si es posible de manera ilegal, y los que logran un permiso de trabajo, lo hacen en oficios muy lejos de sus competencias profesionales o técnicas, razón por la cual laboran en actividades marginales y de subsistencia. Los que tiene residencia, tampoco gozan por lo general del beneficio de ejercer sus profesiones y aceptan condiciones limitadas de sus actividades que en la mayoría de los casos no se corresponden con sus conocimientos.

Toda esta situación se agrava con el consumo sistemático, agotamiento de los recursos económicos producto de la liquidación de su patrimonio y ven con angustia que pasa el tiempo y sus condiciones de permanencia no son resueltas. Caen en la desesperación de estar en un país extraño, sin recursos suficientes, trabajando si pueden para vivir. Este tema, es de tal importancia para cientos de miles de compatriotas que exigen de los representantes del gobierno transitorio, de organismos internacionales, al activismo grupal, y de lobby y de todo el que pueda ayudar, concentrar sus esfuerzos en este tema, sin distracciones en otros elementos polarizantes que no tienen prioridad frente a la lucha por la difícil supervivencia. Hay que atender este asunto con urgencia y lamentablemente no se está haciendo.

Desde hace ya tiempo, el  éxodo masivo ingresa al país americano como simples visitantes,  con la condición de salir cada seis meses reglamentariamente, mientras tanto, tramitan la residencia la cual es compleja, costosa y a mediano plazo sea cual sean las modalidades legales, pero mientras tanto, la supervivencia es apoyada por familiares o relacionados, sin embargo,  está obligando a su salida cada seis meses incluyendo prorrogas, es decir, convierte a estos seres en gitanos en la práctica, sin hábitat personal, con el patrimonio cada vez más limitado y la precariedad de vivir con familiares o amigos por meses, con la desgracia agravada por  la pandemia. Ese es un gran problema que nuestros políticos y representantes ignoran, no tocan, desprecian y no contribuyen con su solución y de exigir un trato digno, permisos de trabajo y residencias condicionadas, pero que proporcionen cierta estabilidad, es en realidad un derecho humano. Ellos en la condición de representantes institucionales están obligados por encima de sus funciones y actividades que por cierto financian a costa de acuerdos internacionales  no tienen estos problemas, pero lo que duele es que no hacen nada y miran por encima del hombro a quienes se acercan solicitando mínimo apoyo.

El otro gran problema, y es obvio como prioridad de vida, es la liberación de Venezuela, potenciando todas las iniciativas para el gran propósito de regresar al país para convivir con la patria y el arraigo cultural, familiar y patrimonial. Es la solución a los que están en condiciones de inestabilidad. El resto de compatriotas, que han logrado cruzar la barrera migratoria dentro de los cánones legales, se han transculturizado, probablemente nuestros mejores recursos, no volverán. Ya tienen familia con otra cultura y más allá de las manifestaciones de solidaridad, no regresarán. He ahí una gran tragedia cuya solución es el rescate del país en manos de una oprobiosa dictadura manejada por cubanos como tierra propia y entregada a los intereses imperiales rusos, chinos y las estrategias de Irán, Turquía, Siria, etc. como centros del terrorismo internacional, apoyada en tierra propia por el narcotráfico y de militares o paramilitares sin ética ni moral, cuya permanencia se hace desgraciadamente evidente y tiende a solidificarse y prolongarse en el tiempo si no se les enfrenta y no se resuelve con acciones definitivas por parte de nuestros compatriotas.