ARGUMENTOS Y FALACIAS
Genaro Mosquera
Pagar “influencers” (antes
los llamábamos relacionistas, lobistas o simplemente editores o personas con influencia)
para sembrar argumentos falsos se ha hecho frecuente por parte de dirigentes
políticos, funcionarios públicos, incluso empresariales, por ejemplo, los que
gobiernan en China pagan para ocultar la represión contra la religión, los
derechos humanos, y la persecución a quienes se le enfrentan. Simplemente, los
apresan, torturan, o asesinan, incluyendo a activistas sociales los cuales son
señalados como cómplices contra el poder del estado.
Con argumentos falaces crean una imagen
internacional argumentando que el imperialismo y la burguesía han manipulado en
su contra a la opinión pública, por lo tanto, desarrollan una masiva campaña de
propaganda a favor del comunismo, intervienen los sistemas y redes públicas. Lo
hacen sin escrúpulos para encubrir sus acciones dictatoriales, aparentando una
imagen saludable, sustentada en una “economía boyante o adorable” cuyo objetivo
es sembrar la idea que el comunismo es bueno y que hacen todo lo necesario para
convencer que han logrado la felicidad del pueblo y, que el marxismo practicado
supera a las acciones democráticas del imperialismo y, que el comunismo es la
mejor opción de gobernanza,
No hay excepciones en la estrategia, los rusos
ansiosos por su expansionismo atávico siembra de armas, propaganda y apoyo a los
sistemas dictatoriales y ataca a las democracias occidentales. Los iraníes
ocultan sus extremas posturas violentas, igual que: Corea del Norte, Argentina,
Nicaragua, Cuba, Bolivia o los miembros de la guerrilla colombiana. Venezuela,
no es la excepción, todo su régimen esta soportado por la mentira a través de
argumentos falsos acompañada por la propaganda sistemática, comunican sin parar,
mienten sin rubor por todo: historia patria, economía, el embargo, liberalismo,
religión, la derecha, etc. haciéndolos aparecer como los culpables de los males
inducidos por ellos mismos; descargan su irresponsable postura con argumentos
manipulados echando la culpa a los gringos de la pobre calidad de vida del venezolano,
mientras afirman que “la patria grande crece a lo largo y ancho del continente,”
gran aspiración y “deseos del pueblo revolucionario”; mentiras a diestra y
siniestra sin detenerse ante el impacto que tiene en el pueblo que lucha por la
supervivencia. Se jactan de su poder armado y la intención de imponer el
comunismo. Ni siguiera ocultan el sometimiento a su mentor mayor, la dirigencia
cubana.
Los argumentos del régimen venezolano, los han
extendido a la oposición oficial permitiendo deliberadamente sus críticas,
protegiendo la integridad de quienes hacen el intento disimulado de mantener un
llamado gobierno de transición el cual ha sido montado sobre los mismos
argumentos inversos que tienen un efecto distorsionante en la opinión pública.
El régimen estimula a esa oposición colaboradora con
argumentos negociados, apoya las estrategias globalistas, también sustentada en
movimientos sociales extremistas, tal y como lo hacen a escala global los
integrantes del movimiento denominado “arco iris”, grupos por la defensa del
aborto, el racismo y los movimientos contra la religión y la familia, Todo un
accionar del régimen basado en la propaganda que modela la cultura hasta tratar
de alcanzar lo que ellos llaman el “hombre nuevo” es decir un plan deliberado
que se debe alcanzar a través del ejercicio continuo del poder cuyo objetivo es
crear un hombre sin educación, analfabeta funcional, sencillo y humilde y por
ende, sometido, dócil y abúlico.
Es tan grave el disimulo de la oposición oficial, y
la manera de como administran los recursos que le son asignados por organismos
y gobiernos democráticos, que argumentan que los mismos son para contribuir con
la libertad del país, proporcionar ayuda humanitaria, liberarse de la
influencia comunista, y negociar un gobierno que permita ir a elecciones limpias.
Por supuesto nadie le cree frente a la realidad que sus representantes no
rinden cuentas de los recursos percibidos y aplicados, Contagian con sus
procedimientos e influencia a las instituciones que quedan en el país, incluso
las más prestigiosas como son las universidades donde muchos universitarios desvían
la mirada y, aceptan como excusa el tema eterno de la insuficiencia del
presupuesto universitario. Hace años que las autoridades universitarias no
presentan cuentas a su comunidad y se hacen tolerantes ante el régimen.
Recientemente han permitido que los recursos asignados a la universidad los
maneje “la plataforma patria”. Da vergüenza que la nómina que cubre casi todo
el presupuesto asignado ya no la paga la universidad sino directamente su nuevo
patrón, el régimen.
En el seno del colectivo universitario nadie conoce
del manejo de los recursos denominados ingresos propios producto del
emprendimiento empresarial universitario y de la gestión de extensión los
cuales son administrados en secreto. incluyendo, los fondos de jubilaciones
dirigidos a la protección social del personal los cuales son manejados fuera de
los reglamentos y de las aprobaciones formales. Es así, como de manera pública hay
una gran controversia entre gremios y la autoridad única universitaria ante la
resistencia de presentar con claridad el uso y aplicación de los fondos en
divisas colocados en el exterior, por cierto, de gran magnitud cuyos montos se
han mermado significativamente. Esos recursos son administrados unilateralmente
a discreción por parte de la autoridad universitaria, pero no se exigen responsabilidades
formalmente de rendición de cuentas ante la hipócrita excusa de poner en
peligro la sagrada universidad; argumentan que puede provocar una intervención
no deseada por parte del régimen; en otras palabras, actúan con el mismo modelo,
argumentos y falacias del régimen.
Producto de la acción y manipulación de la
información podemos observar que, ante las elecciones organizadas por el
régimen en noviembre de este año, aparecen argumentos de todo tipo en defensa o
no del proceso electoral. Ya buena parte de los potenciales cargos de
gobernadores y alcaldes han sido negociados en secreto y repartidos de antemano.
Hechos que se han acordado previamente bajo la condición de validar sin
protestar los resultados electorales convenidos entre las partes, estimulando
la validación a favor del reconocimiento del sistema electoral y legitimación
del régimen.
Algunos ponen en duda la apreciación anterior y
manejan el argumento que somos mayoría y que la avalancha de votos actuará
contra el régimen y pronostican que se ganarán la mayoría de las gobernaciones.
Falso dilema, la realidad es que fuimos mayoría, pero para estas elecciones ese
argumento es poco probable. Solamente y sin mayor detalle, más de siete millones
de personas se fueron del país, probablemente los más capaces, jóvenes y mejor entrenados,
buena parte votaría y defenderían el voto con convicción, pero no están en
Venezuela, ya ni siguiera están en los registros de los circuitos electorales.
En Venezuela
nos quedamos los adultos mayores, pero mucha población joven; estimaciones de
la población publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se han hecho
sobre la base del Censo Nacional de Población del 2011 en las cuales se afirma que
para este año 2021 somos aproximadamente algo más de 32 millones de habitantes,
de los cuales, tienen edad para votar unos 16 millones. Sustrayendo los que se
fueron, nos quedamos en esta tierra de desgracia unos nueve millones de
votantes, de los cuales, 2 millones son milicianos, es decir nómina del partido
de gobierno, (dicho por el capo mayor), otros dos millones de empleados
públicos sujetos a presión y control y; se afirma que más de dos millones de
jóvenes no se han inscrito, lo cual significa
que por la medida pequeña el registro electoral no llega a nueve millones,
lo cual permite estimar que el régimen tiene una base
electoral de seis a siete millones para hacer mayoría, incluyendo a otros dos
millones de fantasmas que aparecen en el registro electoral complementado con el apoyo incondicional y habilidad informática
de sus sistemas y el control unilateral de un mil quinientos centros de
votación, todo diseñado por los sabios
babalaos. En resumen, incluyendo la natural abstención de quienes no creen en
el sistema electoral por fraudulento, los votos en contra no rebasarán a tres
millones de votos, por tanto, la argumentación deja de lado el optimismo de que
se ganarán las elecciones de noviembre por gran mayoría. Tremenda falacia
La argumentación difundida como propaganda nos
lleva a vivir un mundo bizarro, que nos ambienta en el entorno de un país portátil,
sin una dirigencia opositora verdadera. Solo una fuerza armada puede reducir a
una claque delincuencial que pretende permanecer eternamente en el poder vinculado
con el sistema internacional antidemocrático. Será entonces necesario
comprender que la libertad es sinónimo de una acción de lucha y de resistencia,
amparada constitucionalmente y que potencialmente deberá superar al poder usurpador,
derrotar su falsa argumentación y echarlos del poder.
La historia es rica en experiencias de este tipo.
Cabe preguntar ¿Dónde están quienes pondrán fin a tanta mentira, violencia y puedan
detener la humillación de los seres que nos quedamos en este país, que no tenemos
libertad sino limitaciones? -Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe -
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