sábado, 26 de octubre de 2019

EL REGIMEN VENEZOLANO, PILAR DE LA NEO RED GLOBAL DE CORRUPCION

 


EL REGIMEN VENEZOLANO, PILAR DE LA NEO RED GLOBAL DE CORRUPCION

Genaro Mosquera Castellanos

El desenlace de la crisis venezolana que parece inminente, se desvanece tan rápido como las expectativas del hombre común. Las explicaciones, argumentos, análisis, y disertaciones comunicacionales de todo orden abundan en el espectro nacional e internacional basado en diatribas políticas y diplomáticas; las más relevantes están centradas en la sabia decisión  del Tribunal Supremo de Justicia(TSJL) en el exilio que el año pasado sentencio la  nulidad del sistema electoral y de sus procedimientos electrónicos, acompañados de decisiones complementarias tales como: declarar sin lugar el resultado de la elección presidencial, de concejales y como si fuera poco, sentenció a  cárcel a la cabeza visible del régimen por nada menos que, lavado de dinero, peculado y otras irregularidades que determinaron que fuese declarado usurpador del cargo de presidente, activándose la fórmula constitucional de sustituirlo por un gobierno de transición encabezado por un presidente interino hasta tanto se restablezca el estado de derecho y se hagan elecciones libres con un sustento muy claro, de nuevas autoridades y la creación de un registro electoral confiable.

Todas las decisiones del TSJL, de la Asamblea Nacional (AN) y del propio presidente encargado han dado al traste con el reclamo popular de que el usurpador deje el poder. Un sinnúmero de estrategias y decisiones se han abortado, incluyendo las execrables negociaciones, la fallida ayuda humanitaria, y la concesión de amnistías potenciales a militares para forzar la salida del usurpador y de sus apoderados. Todo ha sido burlado, no ha habido argumentos, demostraciones legales, y apoyos internacionales en contra del régimen, amenazas a apoyo coaligado militar y de paz que hayan logrado provocar la salida del régimen usurpador, por el contrario, el régimen se comporta de manera retadora, encarcela, persigue a líderes, diputados y a individuos; ataca sin misericordia a la población, somete de hambre, escasez de todo tipo y de recursos a la población, se jacta  y burla de los países democráticos y hace gala de su subordinación a las fuerzas invasoras, cubanas, y rusas, se apoya en colectivos y guerrilleros del vecino país, en la Guardia Nacional, la policía bolivariana y en los esbirros de fuerzas especiales sembrando de muerte y dolor al pueblo venezolano ante la mirada atónita de observadores y gobiernos de países amigos, incluyendo al gigante del norte.

Nos preguntamos qué tan fuerte es el régimen que no puede ser desplazado por estos mecanismos, ni la calle, ni la oposición real y resistente, de las amenazas internacionales, del cerco y persecución a las actividades económicas y de sus colaterales; muy por el contrario, el régimen se manifiesta retador, pendenciero y hace gala de la fuerza con el apoyo de rusos, chinos,  antillanos, colombianos radicales, turcos, iraníes  y una suerte de mercenarios, explotadores de los recursos del país donde la reacción internacional se desconcierta, la dirigencia nacional se desagrega digna del ejercicio operativo fallido, discontinuo e ineficaz.

El examen político del asunto conduce a una confusión extrema por parte de la oposición valida, que enfrenta con decisión al régimen usurpador y tiende la mano a la ayuda humanitaria y solicita ser protegida por una coalición militar de paz. Esta aspiración se ha obstaculizado por una oposición tradicional y complaciente  bajo el argumento de violación soberana sin razonar que el país ha sido invadido por fuerzas extranjeras que se ha apropiados de instituciones, empresas al mejor estilo de las trasnacionales mafiosas mediante una red comercial criminal que posee recursos infinitos estafados que han permitido la complicidad de países, organizaciones, empresas, instituciones y personal en la corrupción más poderosa de los últimos tiempos.

Comenzamos a detectar que el poder de sostenimiento del régimen está montado sobre la base de un ejército mayoritariamente comprometido con la corrupción, con el manejo del poder militar para sublimar a la oposición y a la población bajo la conducción de dirigentes sin escrúpulos, militares cubanos y rusos que manejan el aparato armado, económico e institucional a conveniencia propia y de los integrantes de un gobierno corrupto que secuestro al país y no va a cambiar con métodos ortodoxos o convencionales, menos aún por presión económica y diplomática de los países empeñados en restaurar la democracia

El sistema comunista cubano desde muy temprano diseño un plan estratégico de apoderamiento de países sustentando en el modelo socialista el cual pretendieron tomar inicialmente por la fuerza emergente guerrillera, cambiándolo por un modelo basado en los instrumentos electorales preparados para lograr resultados favorables a sus intereses. Para lograr el apoderamiento convenientemente ligado a sus intereses requirieron de los recursos financieros venezolanos producto de la actividad petrolera, energética, minera y especialmente del narro tráfico. En su primera fase aprovechando el régimen de Chávez tal y se describe en el ensayo “Venezuela Provincia Cubana, G. Mosquera” donde se ilustra con detalle cómo se apoderaron de la estructura empresarial e institucional, de organizaciones de gran poder económico tales como PEDVSA y similares a través de asociaciones estratégicas para finalmente quedarse con ellas y los recursos que producen. Las redes clandestinas para el manejo de los ingentes recursos fueron creciendo potenciando a los intermediarios y no cabe la menor duda que incluso llego a la caja de connotados dirigentes de oposición. Esa red se fue complicando organizacionalmente como un cáncer que ha crecido mundialmente como una Red Criminal Bolivariana tal y como lo afirma un estudio de la Universidad de National Defense University (INSS), IBI Consultants y  LLC en el cual expresan:   Los expertos aseguran que "a pesar de las sanciones económicas de los Estados Unidos, la creciente condena internacional y la falta de legitimidad política, el régimen de Maduro no ha colapsado y no lo hará por un largo período de tiempo".

Desde el gobierno de Chávez, PDVSA se convirtió en el eje de un fraude millonario aliado a organizaciones internacionales apoyados por los presidentes de naciones de gobiernos socialistas del continente, aliados  y financiados por el chavismo abarcando a. gobiernos, , instituciones y a miles de personas que se enriquecieron de la nada con recursos proveniente de actividades fraudulentas tales como la sobre facturación, transacciones monetarias oficiales, ventas ficticias, atraco en la comercialización de minerales preciosos cuyas transacciones se hicieron globales en una red financiera tejida con cuidado para operar en los mercados internacionales en beneficio de gobiernos, sus dirigentes, testaferros y funcionarios de todos los niveles y obviamente con  la compra de conciencia tal y como se opera en el submundo del hamponato internacional.

La detección parcial de la red criminal ha conducido a personas que han sido puestas en evidencia donde muchos de ellas han entregado a otras en busca de los beneficios de su propia impunidad y, muy a pesar de las acciones de algunos países de sancionar y recuperar activos robados el régimen nada en dinero mal habido fortaleciendo sus accionar incluyend a otros gobiernos del continente  inyectando fortunas para asegurar por vía electoral fraudulente incorpóralos al sistema criminal de redes globales,

Mientras tanto las actividades criminales en Venezuela persisten en medio de la crisis más  pavorosa en la historia del país aliando a estados autoritarios que trabajan de manera coordinada tomando billones de dólares en un concierto de lavado de dinero, inversiones fraudulentas complementadas con la construcción de infraestructuras inmobiliarias, administrando los recursos del narcotráfico y del comercio ilícito de todo tipo de bienes, de salud, alimenticios o de recursos valiosos como la producción de oro y la extracción de minerales estratégicos.

De tal manera que, uno de los desafíos más importantes no solo es el desplazamiento de un régimen corrupto, secuestrador y traidor que entregó su soberanía cual vil provincia de ultramar, sino como desmantelar la red de corrupción mundial más importante de la era moderna. Por ejemplo, como recuperar de Cuba varios centenares de empresas que se robaron, o a los turcos el oro mal habido, o los bienes de funcionarios que por miles se han enriquecido, que han usado testaferros para montar cualquier cantidad de negocios en medio mundo incluyendo los Estados Unidos, negocios comérciales, y toda una infraestructura financiada por recursos lavados dispersos en todo el globo.

Es bien conocido que ingentes cantidades de recursos, léase billones expresados en dolares o euros son movidos entre países en acciones recurrentes a través de empresas de fachada, bancos comerciales comprados para dichos propósitos, compra de urbanizaciones, edificaciones de  todo  uso y obviamente a personas no necesariamente afectas al régimen, pero que sus negocios son favorecidos, financiados e incluso la dadiva o facilismo para enriquecerse que obstruyen cualquier iniciativa de cambio para no verse comprometidos ante ese cambio y ponga en evidencia se grado de corrupción, enriquecimiento ilícito y sus propias carreras políticas. Ellos conspiran para que toda iniciativa de cambio se obstruya, dilate o negocie con tal de flotar en ese océano de irregularidades para usar palabras adecuadas.

Está muy claro en el sector financiero internacional y de países democráticos que diferentes gobiernos, actores corrompidos, empresas de maletín, empresas formales con mecanismos fraudulentos han facilitado que no haya cambio en Venezuela La Red criminal es única construida por un estado terrorista que opera en una red empresarial  creada para el crimen,  que opera a través de una estructura macroeconómica apoyada por el estado venezolano y   en complicidad con entidades estatales, negocios y grupos criminales en una compleja  actividad que ha socavado la democracia, y la seguridad nacional de países democráticos del continente americano, por citar el radio de influencia más cercano, no hay duda que gobiernos europeos asiáticos y del islán forman parte de esa red criminal  aprovechadora de los recursos a expensas de los pueblos. Por las razones anotadas el régimen es resistente, no entregará el poder por las buenas y se mueve como gelatina adaptándose a las circunstancias sin ceder ni un metro en sus intenciones de permanecer en el poder.

La respuesta a este estado de cosas requiere de un enfoque geopolítico integral global y deshilachar la red con otra red más poderosa que identifique cada empresa, cada actor, cada testaferro, incluso a empresarios y dirigentes de partidos del propio gobierno o de la oposición, de fundaciones y por supuesto a líderes de los gobiernos que han propiciado estos desmanes de ultima generación.

Desmadejar la red requiere del concurso integrado de las autoridades de los gobiernos democráticos, de sus poderes legislativos y judiciales, de los bancos centrales y organismos financieros nacionales e internacionales, Esto toma tiempo, pero es imprescindible, no obstante, ante tanta corrupción y las montañas de dinero que compran países, conciencias e instituciones, el efecto en el pueblo es dramático. El mejor ejemplo es el venezolano signado por la migración masiva en busca de mejor vida, pero el efecto de las restricciones y penurias sociales forzarán la salida del régimen inevitablemente y por tratarse de un problema regional que afecta a muchos países, destruye a las democracias, en tal sentido una fuerza de la coalición deberá coadyuvar con los nacionales opuestos verdaderamente al regimen de precipitar el cambio y terminar contra la voluntad de los comprometidos o cohabitantes al regimen a recupera la democracia y desmontar la red del crimen donde la recuperación de los recursos hará regresión en la vida económica venezolana.

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